(es-it-en-fr-gr) Lettera di Luciano Pitronello

da: Negra Tortuguita a la Kalle

Carta de Luciano Pitronello

EL ABISMO NO NOS DETIENE
COMUNICADO A UN AÑO DEL BOMBAZO QUE CASI ME CUESTA LA VIDA

Primeros días de junio, 2012

A las conciencias rebeldes; a mis compañerxs esparcidxs en el mundo:

Ha pasado poco más de un año desde que todo cambió para mí esa fría madrugada del 1° de junio del año anterior, y creo que no pronunciarme al respecto es seguirle el juego al propósito que me tiene aquí, prisionero en el hospital de la cárcel santiago 1, además, sería un deshonor para mí mismo, pero por sobre todo para ustedes, mis queridxs compañerxs que se preocupan por mí.

Debo decirlo; quise hacer un balance a un año de ocurrido todo esto, pero no lo manifesté públicamente por dos motivos: el primero es porque aquel texto era demasiado comprometedor, y el segundo, y el más importante en mi opinión, porque en él realmente no analizaba nada, sólo era un compilado de frustración, resentimiento y odio que despotricaba contra todxs, donde maldecía la suerte que se echó a correr, pero ahora deseo hacerlo, me siento con la lucidez de poder entregarles algunas palabras que estoy seguro, tanto merecen.

Pero antes de comenzar, quiero advertirles los motivos de mi demora. Los días nos han estado fáciles, el encierro permanente ha comenzado a hacer su trabajo, y mi humor ha estado terrible, motivo por el que mi primer boceto de este comunicado terminó siendo un compendio de rabia e ira; la prepotencia, agresividad y altanería empiezan a florecer en mis actitudes, y ante algunas situaciones, sencillamente, no me reconozco, pero lucho, lucho por seguir adelante y no traicionarme, intentando combatirme a mi mismo en el cotidiano vivir, recordándome y no olvidando quién soy y por qué estoy aquí.

Bueno aquí voy…

Con lo que respecta a mis heridas y a la rehabilitación me ha ido muy bien, los ejercicios diarios y la práctica en el trabajo bimanual de la vida han hecho, con una gran sonrisa diré esto, que haya superado la invalidez de saberme semi-mutilado; por lo que concierne a mi visión ha mejorado muchísimo, pero debo seguir con el tratamiento ocular por un buen tiempo; por el lado de las quemaduras, aparte de estar todas cicatrizadas muchas han evolucionado positivamente, aún así, debo seguir utilizando el traje compresivo especial para las quemaduras y el aceite rosa de mosqueta. Por lo menos para mí, este capítulo que tiene que ver con mi estado físico queda cerrado, la bomba felizmente no me mató.

Mi estado emocional ha estado flaqueando durante los últimos días, pero eso se debe al encierro permanente, sé que todxs lxs presxs tenemos nuestros alti-bajos, motivo por el que me encuentro optimista ante esta situación, después de todo, el encierro no puede ser para siempre, y si lo fuese, tendrían sólo mi carne, porque mi mente y espíritu seguirán en la calle, al lado de cada combatiente, sonriendo y conspirando, y esto que digo, no lo digo a modo de consigna poética, lo afirmo como una realidad que se plasma en la proyección del sueño insurrecto, donde de distintas formas se aplastan los valores autoritarios de dominación.

La cárcel es dura, no lo negaré, pero sí es posible enfrentarla, y de eso somos testigos yo mismo, como todxs y cada unx de mis compañerxs, lxs cuales de distintas formas me han abrazado para hacerme saber que no estoy solo. El castigo ejemplificador del que tanto se jacta el poder, no tiene nada de esto, por lo menos en mi caso, ya que tanto mis compañerxs como yo no damos pauta para que su show-mediático se realice con éxito, y es más, el único ejemplo aquí lo seguimos dando nosotrxs mismos, empuñando nuestra mejor arma: la solidaridad.

Autocríticas me hago muchas, sobre todo en este episodio que se llama prisión, donde he sacado lo peor de mí, por lo que humildemente pido disculpas públicas a todxs y cada unx de lxs compañerxs a lxs que de una u otra manera les he mostrado los dientes, a aquellos que he atacado sólo por el deseo de descargar mi ira, a lxs que no deseo ver/escribir por la rabia y la envidia que me genera su condición, y sobre todo, pido disculpas a todxs aquellxs que se han tenido que tragar malas caras, ratos desagradables y mi pésimo carácter por el sólo hecho de querer solidarizar conmigo. Así que debo confesarlo, no he sabido estar a la altura de las circunstancias, de su solidaridad, que es enorme, pero aquí estamos dispuestos a seguir adelante, a caernos y volver a levantarnos, para aprender de los errores ¿esa es la idea, no?

Si debo hacer una crítica constructiva sería sólo que quizás falta información de primera mano sobre lo que es vivir las consecuencias de elegir una vida rebelde, lo que significa vivir en el presidio y el aislamiento, lo que esto conlleva, entender de manera más cercana el estigma de ser considerado un/a terrorista y lo que pasa con nuestras vidas cuando esto sucede, acercarnos más a temáticas como la clandestinidad y el exilio, que son recurrentes parajes dentro de la lucha por la libertad, de una manera más real y menos imaginaria, y por último empezar a hablar más sobre las torturas, los métodos que aplica el enemigo, la delación como valor base para un Estado-policial, la mutilación como posibilidad en la guerra contra la autoridad, el dolor y la agonía como parte de la vida de lxs guerrerxs, y cómo todas y cada una de estas difíciles posibilidades se pueden enfrentar, más allá de la especulación y la charlatanería.

Si se trata de compartir mi escasa, pero no menos intensa, experiencia en este sentido, diría que el trabajo de la cárcel y el aislamiento tiene que ver más que nada con una desmotivación moral, te empiezan a importar un pepino lxs demás, o lo que suceda afuera, te apegas a la realidad carcelaria, ese es tu mundo ahora, ¿qué sacas con saber lo que sucede afuera si sigues adentro? te empiezas a preocupar cada vez menos de ti mismx, todo te da igual, te vuelves despectivx hacia lxs demás y el entorno, los esfuerzos del resto por sacarte una sonrisa los comienzas a valorar cada vez menos, por que ellxs no están viviendo tu pesadilla, le sigue que pierdes el miedo a cualquier cosa porque sabes que lo has perdido todo y estás en el fondo del abismo, te has cagado la vida, te vuelves hostil y agresivx, buscando con esto que todo acabe pronto, que los carcelerxs te machaquen a palos por los insultos que les propinas a diario, y que, si tienes suerte, se les pase la mano y termines muertx, para al fin descansar de la psicosis que acarreabas o, en el peor de los casos, que otrxs presxs hagan esta tarea para demostrar quién es el/la más chorx. Cuando la psicosis del encierro avanza, poco nos empiezan a importar los gestos solidarios, te colocas trampas emocionales como: “¿para qué tomarle importancia a un gesto solidario si continúo prisionero?” ó peor aún, articulas frases como: “ellos no están sufriendo las consecuencias como yo”, y maldices tu suerte; pero hacen falta unas buenas bofetadas de amor y cariño, para prevenirnos de la nocividad de estos pensamientos, es decir, realmente es estúpido creerse que sólo nosotrxs vivimos las consecuencias del encierro, y no es que se desee que todxs vivamos estas consecuencias, pero el sentido de no hallarse solx y desamparadx nos hace fuertes, por eso, cuando un/a compañerx cae presx no se trata sólo de su encierro/castigo, hay muchos nobles corazones que deciden acompañar a el/la compañerx en este nuevo escenario, solidarizando con el/ella, asistiéndole, escribiéndole, difundiendo su situación, reivindicándole en la calle, con volantes, folletos, afiches, gritando su nombre en la manifestación, reventando los símbolos del poder en su honor, etc. La cárcel y el aislamiento hacen este trabajo, empiezas a cavar tu propia fosa y solx te vas sumergiendo en ella, hasta que te terminas escuchando decir frases tan absurdas como que estás solx, y lo peor de esta trampa autoimpuesta es que nosotrxs mismxs nos encargamos de alejar las herramientas que nos pueden ayudar a no decaer, y luego, enfermizamente, nos quejamos y deprimimos del olvido, en el que nos han sepultado, porque ahora ya nadie nos recuerda, ya nadie solidariza con nosotrxs, la desesperanza nos carcome por dentro, y lo que pensamos, sería nuestra mejor arma para enfrentar la adversidad, fue aplastada por los muros del silencio, nuestra voluntad hecha añicos, motivo por el cual tus proyectos se vuelven de poca relevancia, te desanimas con facilidad, el futuro se torna incierto, comienzas a perderle interés a la vida, y una noche de angustia terminas por ahorcarte en tu celda.

Por eso, para no caer en este tipo de dinámicas es importante observarse constantemente e ir evaluándonos, aferrándonos a las cosas/personas/circunstancias que nos hacen bien, y alejándonos de lo perjudicial (dentro de lo posible), porque ciertamente llegar a un estado de psicosis carcelaria no es un asunto de un día para otro, es un monstruo que se va gestando al interior de nuestras mentes y corazones con el paso del tiempo, y efectivamente es un proceso paulatino, donde nosotrxs podemos percatarnos y combatirlo antes de que sea demasiado tarde.

Debo decirlo, a mí nunca nadie me dijo lo que significaba el encierro permanente (y mucho menos cómo enfrentarlo), mi acercamiento más real eran las anécdotas de uno que otro libro, y el resto, pasaba por mi imaginación, con esto, tampoco estoy diciendo que hoy en día no esté dispuesto a asumir los costos de las posturas de vida que he elegido, pero definitivamente, me hubiese sido de gran ayuda. Bueno, pero por lo menos en mi caso esto le he intentado enfrentar armándome de proyectos en los cuales aportar, incluso desde mi condición, es importante encontrarle un sentido a tus días, pueden ser cosas sencillas, leer un libro y dar tu opinión, escribirte con otras personas privadas de libertad o no, crear música/poesía, aprender a dibujar, ejercitar tu cuerpo, etc; pero aquí voy a hacer una acotación, nuestros proyectos más importantes, por lo menos en el encierro permanente, deben ser los que necesiten sólo de nuestra disposición y voluntad, y con esto, no me cierro a la posibilidad de aportar en proyectos que estén más allá de nuestras limitancias físicas, pero sí a tener en consideración que estos últimos pueden acarrear mareas de frustraciones: que no vino la visita, que no me escribió de vuelta, que se le olvidó traer esto o aquello, que no nos organizamos en torno a ciertas temáticas, y si nuestros sentidos de vida se limitan en torno a sólo proyectos de la calle, con algunos cuantos tropezones de este tipo, nos veremos derrumbadxs moralmente de manera más o menos rápida; por eso creo que hay que mantener 2 tipos de proyectos, uno que nos haga mantener el contacto con el otro lado del muro, y el otro que tenga que ver más que nada con un trabajo individual, que pueda generarse incluso en condiciones de máximo encierro, cosa de que por si ocurriese algún infortuito, llámese pérdida de la comunicación con el exterior, o allanamiento sólo del material que utilizábamos en nuestros proyectos individuales, no decaigamos moralmente. Es importante autocrearse redes de apoyo para no desmoronarse en el camino, ser observador/a y analizar lo que te ofrece la realidad carcelaria y tomar de ella lo que estimemos conveniente, es decir, si la prisión te mantiene en total aislamiento puedes aprovechar el silencio de esta instancia para leer, escribir o reflexionar, por otro lado, si ésta te ofrece patio, puedes aprovechar para hacer ejercicios o conversar con otrxs presxs (siempre se puede aprender algo útil), y así sustancialmente, la posibilidad de elaborar un plan de fuga o motín siempre está, independiente del régimen al que nos sometan.

Si me toca hablar de otra de las posibles consecuencias de esta guerra de la que tanto se llenan la boca algunxs, podría decir que ser reconocido como un/a enemigx de la autoridad no es fácil, menos cuando mediáticamente eres sindicadx como un/a terrorista, tu entorno social se ve afectado casi unánimemente, familiares, amigos, y compañerxs se echan a correr, te dan la espalda y muchas veces niegan que te conocieron, son pocos lxs valientes que se atreven a quedarse junto a ti, la opinión pública hace su trabajo y por todos los métodos posibles el sistema te intenta aislar, ya no necesitan ensuciarse las manos con la pena de muerte, hoy en día son más sofisticados y democráticos los métodos, hacen que tu vida deje de tener sentido porque te alejan de todo lo que formabas parte, y esto no sólo lo hacen físicamente al meterte dentro de una jaula, también psicológicamente al reducir tus convicciones, te satanizan colectivamente, borran los recuerdos de lo que alguna vez fuiste y te transforman en un caso televisivo, en un fallido ataque explosivo, en un asalto bancario con un policía abatido, o en un miembro de una fantasmagórica organización terrorista, eso eres, esa es tu carta de presentación, y tanto es así, que si no te vuelves conciente de que eres mucho más de lo que la prensa dice, te lo terminas creyendo; y el mejor ejemplo lo puede dar el Mauri, ¿por qué es conocido? por un 22 de mayo fallido y ¿alguien alguna vez supo de las veces en que ayudaba a las viejas de su barrio con las pesadas bolsas de mercadería? Nosotrxs mismos nos encargamos de reducirlo a una fecha en el calendario. La sociedad te golpea psíquicamente, tus días ya no tienen el sentido de antes, no vales nada y les has estropeado la vida a todxs a tu alrededor, ¿para qué seguir existiendo? ¿para causar más dolor? Ya no necesitan mancharse sus manos con tu sangre, por favor, somos personas civilizadas, a cambio, te incitan a que tu mismx acabes contigo, porque te han reducido a un mero episodio, eso eres, un terrorista que lo único que sabe hacer es producir dolor a su alrededor, así que lo mejor que puedes hacer es hacerles el favor a tus seres queridxs, si es que aún te queda algo de corazón y terminar con tu vida. Este es el discurso encubierto que reproduce nuestra flamante democracia chilena, ya no hay revolucionarixs, ahora nos minimizan a simples terroristas, porque claro, un/a revolucionarix es alguien con sentimientos, con ideas, amante de la libertad y compañerx de el/la oprimidx, es decir, alguien dignx de imitar, en cambio, el/la terrorista es una sombra impune que no tiene corazón y está obsesionadx con el uso de la violencia por traumas infantiles del pasado, y ¿cómo enfrentar esta situación?

Por mi parte he aprendido a mantenerme a raya de la opinión pública, que es muchas veces la opinión de la prensa burguesa, con el simple hecho de analizar su cometido se viene a pique gran parte de su discurso, aunque no negaré que muchas veces en su trabajo han sabido herirme profundamente, sobre todo cuando te percatas de que estas opiniones salen de la boca de las personas que amas, cuando son ellxs lxs que te ponen entre la espada y la pared, o te matas o nos sigues lastimando, guau, qué difícil, qué fuerte, entonces te toca decidir, o tú o ellxs, o tú o lxs que más amas, ¿y si eliges por ti? ¿qué sentido tendrá la vida sin ellxs? ¿escogerás por ti? ¿tan poco lxs amas? ¿tu? ¿ellxs? ¿el instinto de supervivencia o tu amor? ¿cuál es más fuerte? Al parecer ninguna es la alternativa correcta, pero escojo por mi vida, si no me amo yo, es imposible que pueda amar a lxs demás. Y termino expulsando de mi vida y de mi corazón a varias personas para siempre, sigo avanzando, sólo y herido igual que aquella madrugada, confundido, con la muerte rondándome y rojo en llamas de ira, la vida me golpeó nuevamente, pero es sólo un capítulo más y me vuelvo a levantar, esta vez con la ayuda de la que nunca faltó, la solidaridad. Ahora lo reflexiono, a un año del bombazo que casi me cuesta la vida, y no me arrepiento de estas decisiones, fue lo mejor, el dolor, al igual que con la bomba, fue momentáneo, pero la vida siguió y el sufrimiento de estos episodios se vio difuminado con el paso del tiempo, la vida, la lucha continúa, y lo que hoy se ve infranqueable el día de mañana no será más que una anécdota, un capítulo más en esta existencia de combate.

Hasta ahora he hablado de dos posibles consecuencias en la lucha revolucionaria, la prisión y el ser reconocido como un/a enemigx de la sociedad, pero aún no hablo de la consecuencia que más se nota en mi caso, la mutilación de nuestros cuerpos, y cómo podemos seguir luchando pese a esto. Si me toca hablar de rehabilitación y de cómo la mutilación de nuestros cuerpos pasan a ser como una cruz que hay que llevar de por vida, creo que es importante señalar que cada caso es particular, teniendo sus ventajas y dificultades propias. Pero supongo que a fin de cuentas hay bastantes similitudes. Al principio estás desanimado, es como un cataclismo que sacudió tu vida y todos los sentimientos lindos se encuentran bajo los escombros de la mutilación, deseos que lo que te sucedió sea solo un mal sueño del que ya despertarás, te vuelves obstinadx con lo obvio, esto no te pudo haber ocurrido a ti, tiene que haber una explicación, pero la única explicación es la que te dicta el espejo, pasan los días, te deprimes, piensas que jamás lo superarás, debes pedir ayuda para algunas tareas básicas y esto te genera una incómoda humillación, te vuelves odiosx y te frustra esta nueva situación, las personas que te intentan animar notan tu resignación, la vida así no tiene sentido, pero se esfuerzan por apoyarte a pesar de tu genio, estás irritado, no deseas ni hacer ejercicios ni rehabilitarte, quieres mandar todo a la mierda, quitarte la vida, eso, parece ser una opción, pero tienes miedo que al intentarlo quedes peor, te has vuelto cobarde, estás confundidx, lloras en las noches de soledad y te muestras como una fiera frente a lxs demás, estás heridx, lo sabes, pero tienes que sanar tu corazón para poder empezar a rehabilitarte. Si logras llegar hasta esta parte, tienes un paso avanzado en el camino hacia la victoria, tu victoria, porque esta es tu batalla, ahora debes armarte de paciencia, la frustración está a la vuelta de la esquina, una, dos, tres, cien caídas, nadie dijo que sería fácil, pero mírate, no lo haces muy bien, pero lo haces, y solx, sin ayuda, una palmada en la espalda, el resto es práctica te dicen, vamos, si lo pude hacer una vez, podré de nuevo, miras a tu alrededor, físicamente estás solx, y lo logras, sonríes, ¿hace cuánto que no sonreías? No necesitas demostrárselo a nadie, te lo has demostrado a ti mismx, eres un/a guerrerx dando una de tus mejores peleas, te resignas a no morir, esto es para valientes, unos tropezones más, la burla de lxs de siempre, la realidad se encarga de ponértela cuesta arriba, te achacas, la cosa está difícil, pero ya no renunciaste, eso es un hecho, miras hacia atrás, has avanzado mucho como para derrumbarte aquí, ahora tienes motivos para continuar, no les puedes fallar a todxs ellxs, a lxs que te aman y te quieren ver feliz, pero por sobre todo, no puedes fallarte a ti mismx, te lo dijiste una vez cuando las cosas se ponían difíciles, se es guerrerx para toda la vida, y aprietas los dientes frente a la vergüenza, algunas veces te dices cosas horribles, eres implacable frente a ti, otras tantas te sientes el/la más orgullosx del mundo, no caíste a pesar de todo, los días avanzan, empiezas a tomarle el ritmo a todo esto, ya no te amargas frente a tu reflejo, lo comienzas a aceptar, aprendes cosas nuevas para este contexto, pero no tan nuevas para la vida misma, reaprendes a aprender, las cosas ahora se ven de un matiz distinto y una tarde con el sol aún de compañía te colocas el ultimátum, si no rehago mi vida para esa fecha no seguiré adelante con esta locura…

Finalmente persistes, logras superarlo, llega esa fecha donde tienes que hacer la evaluación de tu desempeño y la sonrisa en tu cara devela que has pasado la prueba exitosamente y con creces, luego no te sientes ni inválidx ni discapacitadx, ni nada, eres un/a guerrerx más, listx para enfrentar cualquier cosa.

Con lo que concierne a mi caso en particular, supongo que me sucedió lo que les pasa a la mayoría de lxs accidentadxs graves, quise buscar una solución rápida y sencilla (la muerte), pero varixs me provocaron, algunxs de manera muy grosera, a que por lo menos lo intentara, y así, aferrándome a la solidaridad me mantuve hasta que la recuperación empezó a dar sus primeros resultados, ya con estos antecedentes, me metí entre ceja y ceja que podía levantarme de esta caída, recuerdo que la obstinación y terquedad me jugó mucho a favor, pues hubieron personas que no daban ni un veinte por mi rehabilitación (incluso especialistas), pero al final el mejor juicio lo emitiría yo, solo era cuestión de tiempo, también recuerdo que pasé muchas vergüenzas que prefiero no revelar jejeje, y éstas me sucedían porque como iba contra el tiempo en mi recuperación, trataba de hacer/practicar todo, incluso sin haber ensayado las cosas, y digo que iba contra el tiempo porque yo deseaba entrar en la cárcel lo más rehabilitado posible, no quería ni pensar en que un carcelero me asistiría, y por suerte nunca ocurrió. Luego de entrar en la cárcel un 22 de noviembre con el estómago apretado y la moral en alto, me dispuse a aprovechar este nuevo escenario de encierro total para terminar de rehabilitarme por completo, y no faltaron momentos donde por mi condición física me ridiculizaron, pero ante estas situaciones me mordía la lengua y pensaba que tarde o temprano se arrepentirían de sus burlas, porque yo mejor que nadie sabía que escupían al cielo, pronto estaría totalmente recuperado y no se atreverían a hablarme así; el tiempo pasó, demoró, transcurrió lento como una tortuga, yo ejercitaba todos los días, sin treguas, hiciera frío o calor, era disciplinado conmigo mismo, y fue cuestión de práctica, paciencia y perseverancia (las 3 “P” como yo les decía) para hallarme totalmente rehabilitado, y bueno, aquí estoy, mírenme a un año del bombazo que casi me mata, ¿quién dijo que mordería el fango de la humillación por siempre? ¿quién dijo que estaría derrotado por el resto de mi vida? ¿quién dijo que la lucha no nos hace grandes? Si mis ideas me pueden llevar a perder la vida, también me pueden llevar a recuperarla, esa siempre fue mi apuesta, por eso me he lanzado con todas mis fuerzas a la lucha, porque reconozco en ella la grandeza de romper con las cadenas, y es cosa de observarme en el cotidiano para confirmar esta aseveración, si con decirles que puedo hasta enhebrar una aguja, así, tal cual como estoy, sin 8 de los 10 dedos de las manos, puedo atar mis cordones, cocinar, lavar, hacer bonitos cubos de origami y lo que se me plazca, puedo incluso realizar todas las tareas que hacía antes, claro, la única pequeña diferencia es que me demoro un poco más, pero ese es un detalle tan pequeño, tan ínfimo si lo comparo con lo cerca que estuve de la muerte, que lo paso por alto, porque después de todo siempre lo supe, para lxs revolucionarixs no existen imposibles, y mi espléndida recuperación es prueba de ello.

Lo importante es nunca perder el espíritu de lucha, jamás, no importa qué tan terribles se vean las cosas, pero mientras no te traicione tu mente y tu corazón, lo demás pasa a ser casi un detalle, nuestros cuerpos pueden flaquear, es cierto, pero lo que nos hace grandes no tiene nada que ver con carne y huesos, lo que nos convierte en gigantes son nuestras convicciones, nuestro espíritu de saber que hacemos lo correcto.

Ahora, escribo estas líneas no sólo para advertir las nefastas consecuencias que puede traer consigo la lucha revolucionaria, lo hago también para aportar en la creación de nuevos y no tan nuevos métodos para enfrentar los difíciles caminos por los que nos pueden llevar nuestras decisiones. Y es que en esta ocasión sólo puedo aportar con unos cuantos ejemplos, por lo que incito a otrxs compañerxs a compartir sus experiencias, pues las posibilidades de la lucha son infinitas, locura, violación, exilio, mutilación, victorias, torturas, clandestinidad, risas, presidio, dolor, delación, amnesia, dependencia, golpes, humillaciones, muertes, todas, ninguna, otras, y tantas más, y ¿cuántxs de lxs guerrerxs, hoy en la calle, que combaten contra el poder y sus designios saben esto? es decir, ¿qué tan preparadxs estamos para asumir los costos de la guerra social si no sabemos este tipo de cosas? ¿podemos hablar de no arrepentimiento sin tener en consideración todo esto? ¿entendemos lo que significa la cárcel? ¿lo que conlleva? ó ¿comprendemos lo que acarrea que un/a compañerx quede locx? ¿hasta dónde entendemos las consecuencias de declararnos enemigxs del Estado/Capital?

En una lucha contra el sistema en su totalidad, tenemos todas las de perder, ¿y aceptamos estas condiciones antes de embarcarnos en la búsqueda de nuestros sueños? Yo soy de la idea de saber en lo que uno está metidx, para también así saber atenerse a las consecuencias, asumirlas y salir airosxs de ellas, porque de lo contrario sucede lo que ya advertía una querida y extrañable compañera, nos convertimos en la peor propaganda de lucha.

Si lo pensamos detenidamente, no es de extrañarnos que muchísimxs compañerxs de antaño hayan escogido el autoexilio como respuesta a algunas de estas consecuencias, y es que realmente es muy difícil continuar la lucha en una región donde mediática y socialmente el sistema grita por tu aniquilamiento, después de todo ¿cómo se puede enfrentar al sistema cuando éste está obsesionado con enfrentarte a ti, al haberte individualizado, localizado y apuntado? Ahora, creo que si bien es cierto el exilio de antaño sirvió para escudarse en la comodidad de una vida normal, lejos de la criminalización de las ideas revolucionarias, hoy en día, y  con la vigencia de la propuesta de lxs compañerxs de la Conspiración de las Células del Fuego, de armar un Frente Revolucionario Internacional, queda de manifiesto que no importa dónde nos encontremos, la lucha continúa hasta el final, porque no importa si nos encontramos prisionerxs, exiliadxs en otra región, o clandestinxs en otro continente, la lucha es una sola y supera las barreras de las naciones y fronteras, porque independiente del idioma que hablemos o de la idiosincrasia que nos diferencia, la lucha sigue siendo contra estructuras del poder, contra los valores de la autoridad y contra las lógicas de explotación y dominación, hermanándonos de esta forma con todxs y cada unx de lxs guerrerxs que pelean por el mismo objetivo que nosotrxs, la libertad. Me reconozco en la lucha internacionalista, pues conozco de primera mano sus excelentes resultados, motivo por el cual aprovecho esta instancia para unirme a la propuesta de lxs compañerxs en Grecia, abrazando la iniciativa de la F.A.I./ F.R.I. como un proyecto que apela a los mismos criterios que yo, esperando que este comunicado sea un verdadero y real aporte, sobre todo para lxs compañerxs que viven situaciones similares a la mía y/o lxs que en un futuro, no deseable, tengan que pasar por esto.

Si me toca hacer un balance de todo esto, a un año del bombazo que casi me cuesta la vida, mi resultado es positivo, muy positivo, y no negaré que las cosas estuvieron difíciles, porque hubieron días oscuros como la profundidad del mar, donde todo se desmoronaba a mi alrededor, mi vida tal y como yo la había construido se fue a la mierda, pero esto me ayudó, con el dolor que contraía, a entender que todo eso que había edificado no lo había hecho de manera lo suficientemente sólida como para aguantar la praxis de mi discurso, si familiares, amigxs, compañerxs y amantes emprendieron el vuelo de mi lado, hablando de una manera mucho más profunda que sólo físicamente, al verme en esta situación, donde muchos pensaron que era mejor que me hundiera solo antes que acarrease a más personas conmigo, pues creyeron que jamás me levantaría de esta, si todas estas personas que me subestimaron porque en su pequeñez pensaron que ni ellxs mismxs sería capaces de pararse de una caída como la mía, hoy en día no están a mi lado, es sólo por su mediocridad, porque sépanlo, cariño no me faltó para disculparlxs, después de todo, nadie de nosotrxs estaba preparado para esto. Pero tal como en la rudeza de mis palabras y de la vida, no faltaron los gestos de amor y de entrega absoluta, haciéndome saber que a pesar de todo allí estarían, conmigo, en las buenas y en las malas, hasta el final, reafirmando los lazos ya forjados, quizás sólo con incrédulas miradas de compañerismo, con una que otra conversación dándole vuelta la cuadra, compartiendo una merienda o criticándonos fraternamente en la banca de una plaza.

El Poder me deseó anulado de la lucha, quisieron suspenderme eternamente en el 1 de junio del 2011, e incluso hasta el día de hoy lo intentan, es cosa de observar por qué soy conocido o dónde me encuentro, pero para mi nada de esto se detuvo, continué, me levanté, mostré mis garras nuevamente y seguí luchando, enfrentándome al enemigo constantemente, como en mis mejores tiempos, porque no soy un guerrero que hay que recordar con añoranza, soy un compañero más, uno más de la manada, sólo que en los intestinos de la bestia carcelaria, lo único que me diferencia de lxs compañerxs en la calle es el escenario donde nos enfrentamos, pero si ustedes son capaces de arriesgar su libertad y hasta la vida en la lucha que nos hermana ¿por qué debiese ser distinto para mí? A un año del fallido ataque a la sucursal bancaria del Santander, me he levantado con fiereza, vencí, aunque me sienten en el banquillo de lxs acusadxs, porque supe tomar las riendas de mi vida con mis propias manos, triunfé ante la vida mercantilizada que nos quieren imponer y ante la muerte como única salida, pero esta victoria no es sólo mía, qué arrogancia de mi parte sería creerlo así, porque si no fuera por lxs arrojadxs compañerxs que se atrevieron a entregarme sus ánimos y cariño, ténganlo por seguro, hoy no estaría escribiéndoles estas líneas, por eso, nosotrxs, lxs combatientes de la nueva guerrilla urbana, somos su derrota. A todas estas bellas personas que entienden que la guerra social es mucho más que bombas, balas y bencina, y que saben que la solidaridad es mucho más que un hobbie donde invertir el tiempo disponible, a todxs aquellxs que no pueden conciliar el sueño mientras sepan que unx de lxs suyos esté sufriendo, a esxs que si no tienen tiempo disponible se lo rebuscan, faltando al trabajo o a clases porque saben que de ellxs depende mantener alta la moral de el/la compañerx, a todxs aquellxs que asumen la divertida y excitante aventura de conquistar la libertad, a lxs compañerxs de la F.A.I./ F.R.I., a mi querido amigo Reyhard Rumbayan (Eat), que con sus nobles gestos me ha brindado la fuerza cuando flaqueaba, a todxs lxs absueltxs del montaje caso-bombas, que su libertad me significó una sonrisa cuando pareció haber una tormenta, a lxs compañerxs de la Conspiración de las Células del Fuego, que con su dignidad me motivan a continuar luchando, a Gabriel Pombo da Silva, Marco Camenisch, y a todxs lxs compañerxs investigados y arrestadxs en la razzia represiva contra el movimiento anarquista en Italia, al Mauri que me enseñó que un lobo aprieta su quijada incluso después de muerto, a los colectivos autónomos que atacan decididamente, a lxs compañerxs clandestinxs, exiliadxs y secuestradxs, a lxs valientes solidarixs, a las conciencias rebeldes, a todxs ustedes les dedico estas líneas, les mando un caluroso abrazo y les debo el empeño de mantenerme con vida, porque tienen que saberlo, fueron oxígeno cuando no lo había.

¡Porque cuando ustedes gritaron “fuerza compañero” me sentí más fuerte que nunca!

¡Porque ni la cárcel, ni la agonía, ni la muerte nos detendrá!

¡Viva el Frente Revolucionario Internacional!
¡Viva la Federación Anarquista Informal!

¡Muerte al Estado!
¡La lucha continúa!
¡Hasta la victoria, siempre!

Luciano Pitronello Sch.
Preso Político Insurreccionalista

* * * * *

trad. ParoleArmate/Vesuvio Libertario

Lettera di Luciano Pitronello

L’ABISSO NON CI IMPRIGIONA
COMUNICATO AD UN ANNO DALLA BOMBA CHE QUASI MI COSTO’ LA VITA

Primi giorni di giugno, 2012

Alle coscienze ribelli; ai/alle miei/mie compagni/e sparsi/e nel mondo:

E’ passato poco più di un anno da quando tutto cambiò per me quella fredda mattina del 1° giugno dell’anno passato, e credo che non pronunciarmi su ciò sia seguire il gioco che mi tiene qui, prigioniero nell’ospedale del carcere santiago 1, in più, sarebbe un disonore per me stesso, ma soprattutto per coloro, miei/mie cari/e compagni/e, che si preoccupano per me.

Devo dirlo; volevo fare un bilancio ad un anno da quando successe tutto questo, però non l’ho manifestato pubblicamente per due motivi: il primo è perché quel testo era troppo compromettente, e il secondo, e più importante per mia opinione, perché di fatto non analizzava nulla, era solo una raccolta di frustrazione, risentimento e odio che sbraitava contro tutti/e, dove malediceva la sorte che si trovò a correre, ma ora desidero farlo, mi sento con la lucidità di poter esprimervi alcune parole che sono sicuro, meritano molto.

Ma prima di cominciare, voglio dirvi i motivi del mio ritardo. I giorni non sono stati facili, la prigionia permanente ha cominciato a fare il suo lavoro ed il mio umore era terribile, motivo per cui la prima bozza di questo mio comunicato finì per essere un compendio di rabbia ed ira; la prepotenza, l’aggressività ed altezzosità cominciano a fiorire nelle mie attitudini, e davanti ad alcune situazioni, semplicemente, non mi riconosco, però lotto, lotto per andare avanti e non tradirmi, cercando di combattere me stesso nel vivere quotidiano, ricordandomi e non dimenticando chi sono e perché sono qui.

Bene qui comincio…

Con ciò che concerne le mie ferite e la riabilitazione mi è andata molto bene, gli esercizi quotidiani e la pratica nel lavoro bimanuale della vita han fatto sì, con un grande sorriso direi ciò, che io abbia superato l’invalidità di sapermi semi-mutilato; per ciò che concerne la mia vista, è migliorata moltissimo, ma devo continuare il trattamento oculare per un po’ di tempo; per il lato delle bruciature, oltre ad essere tutte cicatrizzate molte hanno progredito positivamente, anche se devo continuare ad utilizzare l’abito compressivo speciale per le bruciature e l’olio di rosa mosqueta. Almeno per me, questo capitolo che ha a che vedere con lo stato fisico è terminato, la bomba fortunatamente non mi ha ucciso.

Il mio stato emotivo ha barcollato durante gli ultimi giorni, ma ciò è dovuto alla prigionia permanente, so che noi tutti/e i/le prigionieri/e abbiamo i nostri alti-bassi, motivo per cui mi sento ottimista davanti a questa situazione, dopotutto, la prigionia non può essere per sempre, e se lo fosse, avrebbero solo la mia carne, perché la mia mente e il mio spirito continuerebbero nella strada, a lato di ogni combattente, sorridendo e cospirando, e questo che dico non lo dico come slogan poetico, lo affermo come una realtà che si plasma nella proiezione del sogno insorto, dove in diversi modi si schiacciano i valori autoritari di dominio.

Il carcere è duro, non l’ho negato, ma se è possibile affrontarlo, e di ciò siamo testimoni io stesso come tutti/e ed ognuno/a dei/delle miei/mie compagni/e, i/le quali in diversi modi mi hanno abbracciato per farmi sapere che non sono solo. Il castigo esemplificatore di cui tanto si vanta il potere, non ha nulla di ciò, perlomeno nel mio caso, poiché tanto i/le miei/mie compagni/e quanto me non diamo motivi perché il suo show-mediatico si realizzi con successo, e di più, l’unico esempio qui lo continuiamo a dare noi stessi, impugnando la nostra migliore arma: la solidarietà.

Autocritiche me ne faccio molte, soprattutto in questo episodio che si chiama prigione, dov’è uscito il peggio di me, per cui umilmente chiedo pubblicamente scusa a tutti/e e ad ognuno/a dei/delle compagni/e a cui in una maniera o nell’altra ho mostrato i denti, a quelli/e che ho attaccato per il solo desiderio di scaricare la mia rabbia, a quelli/e che che non voglio vedere/scrivere per rabbia o per l’invidia che mi generano le loro condizioni, e soprattutto, chiedo scusa a tutti/e quelli/e che han dovuto ingoiare bronci, momenti spiacevoli ed il mio pessimo carattere per il solo fatto di voler solidarizzare con me. Cosicché devo confessarlo, non ho saputo stare all’altezza delle circostanze, della loro solidarietà, che è enorme, ma qui siamo disposti ad andare avanti, a cadere e a tornare ad alzarci, per imparare dagli errori, questa è l’idea, no?

Se dovessi fare una critica costruttiva sarebbe solo che forse manca informazione di prima mano su ciò che è vivere le conseguenze di scegliere una vita ribelle, ciò che significa vivere in custodia e l’isolamento, ciò che questo comporta, intendere in maniera più vicina lo stigma di essere considerato un/a terrorista e ciò che accade con le nostre vite quando questo succede, avvicinarci di più a tematiche come la clandestinità e l’esilio, che sono posizioni ricorrenti nella lotta per la libertà, in modo più reale e meno immaginario, ed infine cominciare a parlare delle torture, i metodi che applica il nemico, la delazione come valore base di uno Stato poliziesco, la mutilazione come possibilità nella guerra contro l’autorità, il dolore e l’agonia come parte della vita dei/delle guerrieri/e e come tutte ed ognuna di queste difficili possibilità si possano affrontare, al di là della speculazione e delle chiacchiere.

Se si tratta di condividere la mia bassa, ma non meno intensa, esperienza in questo senso, direi che il lavoro del carcere e dell’isolamento ha a che vedere più che altro con una demotivazione morale, cominciano a importarti un pochino meno gli/le altri/e, o ciò che succede fuori, ti aggrappi alla realtà carceraria, questo è il tuo mondo ora, cosa ottieni sapendo ciò che succede fuori se sei comunque dentro? Cominci a preoccuparti sempre meno di te stesso, tutto ti è indifferente, diventi sprezzante verso gli/le altri/e e ciò che ti circonda, gli sforzi delle persone per darti un sorriso cominci a valorizzarli sempre meno, perché quelli/e non stanno vivendo il tuo incubo, ne segue che perdi la paura verso qualsiasi cosa perché sai che già hai perso tutto e stai nel fondo dell’abisso, ti sei fottuto la vita, diventi ostile e aggressivo, cercando con ciò che tutto finisca presto, che i carcerieri ti riempiano di botte per gli insulti che propini loro giornalmente, e che, se hai fortuna, esagerino e tu finisca morto, per riposare finalmente dalla psicosi che ti provocavi o, nel peggiore dei casi, che altri/e prigionieri/e facciano ciò per dimostrare chi sia il/la più duro/a. Quando la psicosi della prigionia avanza, cominciano ad importarti poco i gesti solidali, ti crei trappole emotive come: “Perché dare importanza ad un gesto solidale se continuo ad essere prigioniero?” o ancora peggio, articoli frasi come: “Loro non stanno soffrendo le conseguenze come me”, e maledici la tua sorte; ma sono necessari dei buoni ceffoni di amore ed affetto, per evitarci la nocività di questi pensieri, cioè, è veramente stupido credere che solo noi viviamo le conseguenze della prigionia, ma il senso di non trovarsi soli/e ed indifesi/e ci rende forti, per questo, quando un(a) compagno/a viene imprigionato non si tratta solo della sua prigionia/castigo, ci sono molti nobili cuori che decidono di accompagnarlo/a in questo nuovo scenario, solidarizzando con lui/lei, assistendolo/a, scrivendogli/le, diffondendo la sua situazione, rivendicandolo/a in strada, con volantini, opuscoli, manifesti, gridando il suo nome nella manifestazione, facendo esplodere i simboli dell’esistente in suo onore, ecc. Il carcere e l’isolamento fanno questo lavoro, cominci a scavare la tua stessa fossa e solo tu vai immergendoti in essa, fino a che finisci per ascoltarti mentre dici frasi così assurde quando rimani solo, ed il peggio di questa trappola auto-imposta è che siamo noi stessi ad incaricarci di scacciare gli strumenti che possono aiutarci a non declinare, e dunque, malatamente, ci lamentiamo e deprimiamo della dimenticanza in cui ci siamo sepolti, perché da adesso nessuno ci ricorda, nessuno solidarizza con noi, la disperazione ti divora da dentro, e ciò che pensiamo dovrebbe essere la nostra arma più grande per confrontare le avversità è stato distrutto dai muri del silenzio, la nostra volontà spezzata, e così i tuoi progetti assumono poca rilevanza, ti scoraggi facilmente, il futuro diventa incerto, cominci a perdere interesse nella vita, ed in una notte angosciante finisci per impiccarti nella tua cella.

Quindi per non cadere in questo genere di dinamiche è importante osservarsi continuamente e continuare a valutarci, aggrappandoci alle cose/persone/circostanze che ci fanno bene, distanziandoci da ciò che ferisce (per quanto possibile), perché certamente raggiungere uno stato di psicosi carceraria non è cosa che avvenga da un giorno all’altro, è un mostro che va crescendo nelle nostre menti e nei nostri cuori col passare del tempo, ed è effettivamente un processo graduale di cui possiamo accorgerci e combatterlo prima che sia troppo tardi.

Devo dire che nessuno mi aveva mai detto cosa significasse confinamento permanente (ancor meno come affrontarlo), il mio avvicinamento più reale erano gli aneddoti di questo o di quel libro, ed il resto passava per la mia immaginazione, con ciò non sto dicendo che oggi io non sia disposto ad assumermi i costi della posizione di vita che ho scelto, ma sarebbe senza dubbio stato di grande aiuto per me. Bene, ma almeno nel mio caso questo ho cercato di affrontarlo armandomi di progetti ai quali contribuire, anche dalle mie condizioni, è importante trovare un senso nei tuoi giorni, possono essere cose semplici, leggere un libro e dare una tua opinione, scriverti con altre persone private della libertà o meno, creare musica/poesia, imparare a disegnare, esercitare il tuo corpo, ecc; ma qui voglio fare una nota, i nostri progetti più importanti, almeno nel confinamento permanente, devono essere solo quelli che necessitano della nostra disposizione e volontà, e con questo, non mi precludo la possibilità di contribuire in progetti che stiano più in là dei nostri limiti fisici, ma tenendo in considerazione il fatto che questi ultimi possono comportare una marea di frustrazioni: qualcuno non viene a visitarmi, non mi risponde alle lettere, dimentica di portare questo o quello, che non ci organizziamo riguardo a certe tematiche, e se il nostro senso di vita si limita solo a progetti di strada con alcune inciampate di questo tipo ci butteremo giù di morale più o meno rapidamente; per questo credo che si debbano mantenere due tipi di progetti, uno che ci faccia mantenere in contatto con l’altro lato del muro, e l’altro che abbia a che vedere più che altro con un lavoro individuale, che possa generarsi anche in condizioni di massima prigionia, cosa che accede in alcuni casi sfortunati, che sia la mancanza di comunicazione con l’esterno o il sequestro del materiale che usiamo per per i nostri progetti individuali, cosicché non decliniamo moralmente. E’ importante autocrearsi reti di supporto per non crollare lungo il cammino, essere osservatori ed analizzare ciò che offre la realtà carceraria e prendere da quella ciò che consideriamo conveniente, cioè, se la prigione ti mantiene in totale isolamento puoi approfittare del silenzio di questa situazione per leggere, scrivere o riflettere, dall’altro lato se ti offre il cortile puoi trarne vantaggio esercitandoti o parlando con gli altri prigionieri (si può sempre imparare qualcosa di utile), e così sostanzialmente, la possibilità di elaborare un piano di fuga o di ammutinamento è sempre presente, indipendentemente dal regime al quale ci sottopongono.

Se dovessi parlare di un’altra delle possibili conseguenze di questa guerra di cui alcuni si riempiono tanto la bocca, potrei dire che essere riconosciuto come un(a) nemico/a dell’autorità non è facile, meno quando mediaticamente sei etichettato come un(a) terrorista, il tuo ambiente sociale si vede influenzato unanimamente, familiari, amici e compagni/e se ne vanno, si girano dall’altra parte e molte volte negano di conoscerti, sono pochi i/le coraggiosi/e che osano rimanere con te, l’opinione pubblica fa il suo lavoro ed attraverso tutti i metodi possibili il sistema cerca di isolarti, non hanno più bisogno di sporcarsi le mani con la pena di morte, oggigiorno i metodi sono sofisticati e democratici, fanno sì che la tua vita smetta di avere senso perché ti distanziano da tutto ciò di cui fai parte, e non lo fanno solo fisicamente mettendoti in una gabbia, ma anche psicologicamente riducendo le tue convinzioni, ti demonizzano collettivamente, cancellano il ricordo di ciò che eri una volta e ti trasformano in un caso televisivo, in un attacco esplosivo fallito, in una rapina in banca con un poliziotto ucciso, o in un membro di una fantomatica organizzazione terrorista, tu sei quello, questa è la tua lettera di presentazione, tant’è che se non prendi coscienza che sei molto più di ciò che dice la stampa, finisci per crederci; ed il miglior esempio lo può dare il Mauri, perché è conosciuto? Per un 22 di maggio fallito, e qualcuno ha mai sentito di quando aiutava alcuni anziani nel suo quartiere con le loro pesanti borse della spesa? Noi stessi siamo responsabili di averlo ridotto ad una data nel calendario. La società ti colpisce fisicamente, i tuoi giorni non hanno più il senso che avevano prima, non vali niente ed hai rovinato le vite di tutti quelli che ti circondano, perché continuare ad esistere? Per causare ancor più dolore? Loro non hanno più bisogno di sporcarsi le mani del tuo sangue; per favore, noi siamo persone civilizzate, invece ti incitano a farla finita, perché ti hanno ridotto ad un mero episodio, tu sei quello, un terrorista che sa solo creare dolore attorno a sé, e quindi la cosa migliore che puoi fare è fare un favore a coloro che ami, se ti è rimasto un po’ di cuore, e toglierti la vita. Questo è il discorso nascosto che riproduce la nostra nuovissima democrazia cilena, non ci sono più rivoluzionari(e), ora ci minimizzano a meri terroristi, perché chiaramente un(a) rivoluzionario/a è qualcuno/a con dei sentimenti, con delle idee, amore per la libertà ed un(a) compagno/a degli oppressi, cioè qualcuno/a degno/a di imitazione, invece, il/la terrorista è un’ombra impunita che non ha cuore ed è ossessionato/a dall’uso della violenza a causa di traumi infantili, e come affrontare questa situazione?

Per quanto mi riguarda ho imparato a tenere a bada l’opinione pubblica, che è di solito l’opinione della stampa borghese, con il semplice fatto di analizzare il suo ruolo si riesce ad arrestare gran parte del loro discorso, sebbene non negherò che molte volte nel loro lavoro mi hanno ferito profondamente, soprattutto quando vieni a conoscenza del fatto che queste opinioni vengono dalla bocca di persone che ami, quando sono quelli/e che ti mettono tra la spada ed il muro, o ti ammazzi o continui a farci del male, wow, com’è difficile, com’è intenso, allora tocca a te decidere, o tu o loro, o tu o quelli/e che più ami, e se scegli te? Che senso avrà la vita senza di loro? Sceglierai te? Li ami così poco? Tu? Loro? L’istinto di sopravvivenza o il tuo amore? Qual è il più forte? Apparentemente non c’è alcuna alternativa corretta, ma io scelgo la mia vita, se non amo me stesso è impossibile per me amare gli altri. E finisco per espellere varie persone dalla mia vita e dal mio cuore per sempre, continuo ad andare avanti, solo e ferito come in quella mattina, confuso, con la morte che mi insegue, e rosso nelle fiamme dell’ira, la vita mi ha colpito ancora, ma è solo un altro capitolo e mi rialzo ancora, questa volta con l’aiuto di qualcosa che non è mai mancato: la solidarietà. Ora ci rifletto, un anno dopo la bomba che quasi mi costò la vita, e non mi pento di queste decisioni, il dolore era migliore, come la bomba, era momentaneo, ma la vita è continuata e la sofferenza di questi episodi si è dispersa con l’andare del tempo, la vita, la lotta continua, e ciò che oggi è insormontabile sarà domani nient’altro che una storia, un’altro capitolo di questa esistenza di combattimento.

Finora ho parlato di due possibili conseguenze della lotta rivoluzionaria, il carcere e l’essere riconosciut@ come un/a nemic@ della società, ma non ho ancora parlato della conseguenza che più si nota nel mio caso: la mutilazione dei nostri corpi, e di come possiamo continuare a lottare nonostante ciò. Se mi tocca parlare di riabilitazione, di come una mutilazione corporale diventa una croce che dobbiamo portare per il resto dei nostri giorni, credo sia importante sottolineare che ogni caso è particolare, avendo propri vantaggi e difficoltà. Ma penso che in fin dei conti ci siano abbastanza somiglianze. Al principio ci si perde d’animo, è come un cataclisma che scuote la tua vita e tutti i sentimenti puliti spariscono sotto le macerie della mutilazione, desideri che quanto sta succedendo sia solo un incubo dal quale ti sveglierai, ci si intestardisce contro l’ovvio, non può essere successo a te, dev’esserci una spiegazione, ma l’unica spiegazione è quella che ti mostra lo specchio, passano i giorni, ti deprimi, pensi che non lo supererai mai, devi chiedere aiuto anche per alcune azioni basilari e questo genera una disagiata umiliazione, diventi odios@ e frustrat@ per questa nuova situazione, le persone che vogliono sostenerti notano la tua rassegnazione, la vita così non ha senso, ma si sforzano di appoggiarti nonostante il tuo stato d’animo, sei irritat@, non vuoi fare esercizi né riabilitarti, desideri mandare tutto affanculo, suicidarti sembra un’opzione ma temi di poter stare ancora peggio, sei diventat@ un/a codard@, sei confus@, piangi nelle notti di solitudine mentre ti mostrano agli/alle altr@ come una bestia, stai male, lo sai, ma devi curare il cuore per poter cominciare la riabilitazione. Se riesci ad arrivare a questo punto, fai un passo avanti sul cammino verso la vittoria, la tua vittoria, perché questa è la tua battaglia, ora devi armarti di pazienza, la frustrazione è dietro l’angolo, una, due, tre, cento cadute, nessuno ha mai detto che sarebbe stato facile, però guardati, non lo fai granché ma lo fai, e da sol@, senza aiuto, una pacca sulla spalla e ti dicono che il resto è pratica, se lo hai fatto una volta puoi farlo di nuovo, guardati intorno, fisicamente sei sol@, e ci riesci, sorridi, da quant’è che non sorridevi? Non devi dimostrare niente a nessuno, devi dimostrarlo a te stess@, sei un/a guerrier@ e hai dato prova del tuo miglior combattimento, ti rassegni a non morire, è per i valorosi, qualche ostacolo in più, gli scherzi di quell@ di sempre, la realtà si incarica di presentarti questa strada in salita, te l’addossi, la cosa è difficile ma tu non hai rinunciato, questo è un fatto, guarda indietro, hai fatto molta strada per arrivare fin qui, ora hai motivi per continuare, non puoi fallire per tutt@ loro, per quell@ che ti amano e ti vogliono vedere felice, ma soprattutto non puoi fallire per te stess@, te lo sei detto una volta quando le cose si presentavano difficili, si è guerrier@ per tutta la vita, stringi i denti di fronte alla vergogna, qualche volta ti dici cose orrende, sei implacabile di fronte a te stesso, altrettante ti senti il/la più orgoglios@ del mondo, nonostante tutto sei ancora in piedi, i giorni passano, cominci a prendere il ritmo di tutto ciò, non sei più amareggiato davanti alla tua immagine riflessa, cominci ad accettarlo, impari cose nuove per questa situazione, ma non tanto nuove per la vita stessa, riapprendi ad apprendere, ora le cose hanno una sfumatura diversa e in un pomeriggio con ancora la compagnia del sole ti poni un ultimatum, se non riprendo la mia vita da questo momento non andrò avanti con questa pazzia…

Alla fine insisti, riesci a superarlo, arriva il momento in cui tocca fare una valutazione del tuo impegno e il sorriso sul tuo viso dimostra che hai superato la prova con successo, in seguito non ti senti né invalid@ né debilitat@, sei ancora un/a guerrier@, pront@ ad affrontare qualunque cosa.

Per quanto concerne il mio caso in particolare, credo mi sia successo quello che capita alla maggior parte delle vittime di gravi incidenti, che sperano in una soluzione rapida e semplice (la morte), ma molt@ mi hanno motivato, alcun@ in maniera molto rude, almeno ci hanno provato, e così, aggrappandomi alla solidarietà ho resistito finché il recupero ha cominciato a dare i primi risultati, e con queste premesse mi si è parata dinanzi agli occhi la possibilità di rialzarmi da questo crollo, ricordo che l’ostinazione e la caparbietà hanno giocato molto a mio favore, visto che ci sono state persone che non hanno dato alcun aiuto alla mia riabilitazione (specialisti inclusi), ma alla fin fine il miglior giudizio l’avrei emesso io, era solo questione di tempo, ricordo tuttavia che ho passato momenti di vergogna che preferirei non divulgare (eheheh) e queste cose sono successe perché sono andato contro il tempo durante il mio recupero, cercando di fare e praticare tutto, anche senza aver prima provato, e sono andato contro il tempo perché volevo entrare in carcere il più possibile riabilitato, pensando che una guardia non mi avrebbe mai aiutato, e per fortuna non è mai successo. Dopo essere entrato in carcere il 22 novembre con lo stomaco chiuso e il morale alto, mi sono disposto a sfruttare questo nuovo spazio di reclusione totale per terminare del tutto la riabilitazione, non sono mancati momenti in cui mi hanno deriso per la mia condizione fisica, ma davanti a queste situazioni mi sono morso la lingua e ho pensato che prima o poi si sarebbero pentiti di questo sfottere, perché nessuno più di me sa che sputavano verso il cielo, che presto sarei guarito del tutto e non si sarebbero azzardati a parlarmi così; il tempo passò, ritardò, trascorse lento come una tartaruga, mi esercitavo ogni giorno, senza tregua, facesse freddo o caldo, disciplinato con me stesso, ed è stata questione di pratica, pazienza e perseveranza (da me chiamate le 3 “P”) per ritrovarmi del tutto riabilitato, ebbene, sono qui, guardatemi a un anno dall’esplosione che mi ha quasi fatto fuori. Chi ha detto che avrei ingoiato il fango dell’umiliazione per sempre? Chi ha detto che sarei stato vinto per il resto della mia vita? Chi ha detto che la lotta non ci rende grandi? Se le mie idee possono portarmi a perdere la vita, altresì possono spingermi a recuperarla, questa è sempre stata la mia scommessa e per questo mi sono lanciato con tutte le mie forze nella lotta, perché riconosco in questa la grandezza del rompere le catene, e bisogna osservarmi nel quotidiano per confermare questa dichiarazione, se dico che posso perfino infilare un ago, così come sono messo, senza 8 delle 10 dita delle mani, posso allacciarmi le scarpe, cucinare, lavare, fare dei bei cubetti di origami e quello che mi piace, posso eseguire tutti i compiti che facevo prima, ovvio, l’unica piccola differenza è che ci impiego un po’ di più, ma è un dettaglio così piccolo, così infimo se paragonato a quanto sono andato vicino alla morte, che ci passo sopra, perché dopotutto l’ho sempre saputo, per i/le rivoluzionari/e non esiste l’impossibile, e il mio splendido recupero ne è la prova…

L’importante è non perdere lo spirito della lotta, mai; non importa quanto terribili sembrino le cose, finché il tuo cuore e la tua mente non ti tradiscono tutto il resto è quasi un dettaglio, i nostri corpi possono vacillare, certo, ma quello che ci rende grandi non ha nulla a che fare con carne e ossa, ciò che ci fa diventare giganti sono le nostre convinzioni, il nostro spirito di sapere che facciamo la cosa giusta.

Ora, scrivo queste righe non soltanto per avvertire delle nefaste conseguenze che può portare con sé la lotta rivoluzionaria; lo faccio anche per contribuire alla creazione di nuovi e meno nuovi metodi per affrontare i difficili percorsi da cui possiamo prendere le nostre decisioni. In questa occasione posso solo fare alcuni esempi, per questo invito gli/le altr@ compagn@ a condividere le loro esperienze, visto che le possibilità della lotta sono infinite: follia, oltraggio, esilio, mutilazione, vittorie, torture, clandestinità, risate, presidio, dolore, delazione, amnesia, dipendenza, batoste, umiliazioni, morti, tutte, nessuna, altre e molte di più, e quant@ dei/delle guerrier@, oggi per strada, che combattono contro il potere e i suoi disegni, sanno tutto ciò? Ovvero, quanto siamo preparat@ ad assumerci i costi della guerra sociale se non sappiamo questo tipo di cose? Possiamo cianciare di nessun pentimento senza tenere in considerazione tutto ciò? Abbiamo capito cosa significa il carcere? Cosa comporta? Oppure, capiamo cosa succede perché un/a compagn@ impazzisce? Fin dove abbiamo presenti le conseguenze del dichiararsi nemici/che di Stato e Capitale?

In una lotta contro il sistema nella sua totalità, abbiamo tutto da perdere: accettiamo queste condizioni prima di imbarcarci alla ricerca dei nostri sogni? Io sono dell’idea che uno debba sapere in cosa si sta mettendo, perché sappia così affrontare le conseguenze, assumersele e superarle al meglio, altrimenti succede quanto già avvertiva una cara e amata compagna: diventiamo la peggiore propaganda di lotta.

Se ci pensiamo attentamente, non dobbiamo sorprenderci che moltissim@ compagn@ di ieri abbiano escogitato l’autoesilio come risposta ad alcune di queste conseguenze, e davvero è assai difficile proseguire la lotta in un territorio dove mediaticamente e socialmente il sistema sbraita per annientarti, dopotutto come si può affrontare il sistema quando questo è ossessionato con l’affrontarti, avendoti individuato, localizzato e segnalato? Ora, credo che, sebbene certamente l’esilio d’allora serviva per rifugiarsi nella comodità di una vita normale, al sicuro dalla criminalizzazione delle idee rivoluzionarie, oggigiorno, con la valida proposta dei/delle compagn@ della Cospirazione delle Cellule di Fuoco di armare un Fronte Rivoluzionario Internazionale, è evidente che poco importa dove ci troviamo, la lotta continua fino alla fine, perché non importa se ci troviamo prigionier@, esiliat@ in altre regioni, o clandestin@ in un altro continente, la lotta è una sola e supera le barriere delle nazioni e dei confini, perché indipendentemente dalla lingua che parliamo o dalle idiosincrasie che ci distinguono, la lotta continua essendo contro le strutture del potere, contro i valori dell’autorità e contro le logiche di sfruttamento e dominio, fraternizzando in questo modo con tutt@ e con ognun@ dei/delle guerrier@ che combattono per il nostro stesso obiettivo, la libertà. Mi riconosco nella lotta internazionalista, perché conosco in prima persona i suoi eccellenti risultati, motivo per il quale colgo l’occasione per unirmi alla proposta dei/delle compagn@ in Grecia, abbracciando l’iniziativa della F.A.I./F.R.I. come progetto che si richiama ai miei stessi criteri, sperando che questo comunicato possa essere un vero e proprio contributo, soprattutto per i/le compagn@ che vivono situazioni simili alla mia e/o per quell@ che un domani, sperando di no, potrebbero viverle.

Se dovessi fare un bilancio di tutto ciò, ad un anno dall’esplosione che mi è quasi costata la vita, il risultato è positivo, molto positivo, e non nego che le cose siano state difficili, perché sono arrivati giorni oscuri come la profondità del mare, nei quali è crollato tutto intorno a me e la mia vita, così come l’avevo costruita, è finita nel cesso, ma questo mi ha aiutato, col dolore che ha comportato, a capire che tutto quello che avevo costruito non lo avevo fatto in maniera abbastanza solida da poter sopportare la pratica del mio discorso, se familiari, amici/che, compagn@ e amanti hanno preso il volo dal mio capezzale, parlando in maniera tanto più profonda quanto solo fisicamente, al vedermi in questo stato, quando in molt@ hanno pensato che fosse meglio che affondassi da solo piuttosto che portando altre persone con me, poiché credevano che non mi sarei mai ripreso da questa situazione, se tutte queste persone che mi hanno sottovalutato perché, nella loro piccolezza, hanno pensato che che loro stess@ non sarebbero stati capaci di riprendersi da un crollo come il mio, e oggi difatti non sono al mio fianco, è solo per la loro mediocrità; perché si sappia, non sono riuscito a scusarl@, dopotutto nessun@ di noi era preparat@ a queste cose. Ma, come nella ruvidezza delle mie parole e della vita, non sono mancati gesti d’amore e di complicità assoluta, facendomi sapere che nonostante tutto erano lì, con me, nel bene e nel male, fino alla fine, rafforzando i legami già saldati, anche solo con gli increduli sguardi tra compagn@, con una conversazione o l’altra camminando per gli isolati, con la condivisione di una merenda o con una critica fraterna nella banca d’una piazza.

Il Potere mi avrebbe voluto annullato dalla lotta, avrebbero voluto sospendermi per sempre l’1 giugno 2011, e ci provano da quel giorno fino a oggi, controllando da chi sono conosciuto e dove mi trovo, ma nulla di tutto questo mi ha fermato, ho continuato, mi sono rialzato, ho nuovamente mostrato i miei artigli e ho continuato a lottare, scontrandomi col nemico costantemente, come nei miei migliori tempi, perché non sono un guerriero da ricordare con affetto, sono un compagno, uno dei tanti, solo che, nel ventre della bestia carceraria, l’unica cosa che mi differenzia dai/dalle compagn@ in libertà è lo scenario che ci si trova di fronte, ma se quest@ sono capaci di rischiare la loro libertà e finanche la vita nella lotta che ci unisce, perché per me dovrebbe essere diverso? A un anno dal fallito attacco alla succursale del banco Santander, mi sono svegliato fiero, ho vinto sebbene mi sieda al banco degli/delle accusat@, perché ho imparato a prendere le redini della mia vita nelle mie mani, ho vinto contro la vita mercantilizzata che vogliono imporci e contro la morte come unica via, ma questa vittoria non è soltanto mia, quale arroganza da parte mia sarebbe credere ciò! Perché se non fosse stato per i/le coraggios@ compagn@ che hanno osato mandarmi il loro amore e il loro incoraggiamento, stiano certi che ora non starei scrivendo queste righe; per questo, noi, i/le combattenti della nuova guerriglia urbana, abbiamo vinto. A tutte queste belle persone che intendono la guerra sociale come qualcosa più di bombe, proiettili e benzina, e che sanno che la solidarietà è ben più di un hobby col quale ammazzare il tempo disponibile, a tutt@ quell@ che non riescono a prendere sonno sapendo che un@ dei/delle loro sta soffrendo, a chi, non avendo tempo disponibile, se ne riappropria, saltando il lavoro e la scuola perché sa che da lui/lei dipende il mantenere alto il morale del/la compagn@, a tutt@ quell@ che intraprendono la coinvolgente ed eccitante avventura della conquista della libertà, ai/alle compagn@ della F.A.I./F.R.I., al mio caro amico Reyhard Rumbayan (Eat), che col suo nobile gesto mi ha ridato la forza quando questa vacillava, a tutt@ gli/le assolt@ della montatura-Bombas, la cui libertà equivaleva a un sorriso quando sembrava sopravvenire una tempesta, ai/alle compagn@ della Cospirazione delle Cellule di Fuoco, che con la loro dignità mi motivano a continuare nella lotta, a Gabriel Pombo da Silva, Marco Camenisch e a tutt@ i/le compagn@ indagat@ e arrestat@ nell’operazione repressiva contro il movimento anarchico in Italia, al Mauri che mi ha insegnato che un lupo stringe i denti anche dopo la morte, ai collettivi autonomi che attaccano con decisione, ai/alle compagn@ in clandestinità, esiliat@ e sequestrat@, ai/alle valid@ solidali, alle coscienze ribelli, a tutt@ costoro dedico queste righe, mando loro un caloroso abbraccio e gli devo lo sforzo di avermi tenuto in vita, perché devono saperlo: sono stati ossigeno quando mi mancava.

Perché quando hanno gridato “forza compagno” mi sono sentito più forte che mai!

Perché né il carcere, né l’agonia, né la morte ci fermeranno!

Viva il Fronte Rivoluzionario Internazionale!
Viva la Federazione Anarchica Informale!
Morte allo Stato!
La lotta continua!
Fino alla vittoria, sempre!

Luciano Pitronello Sch.
Prigioniero Politico Insurrezionalista

* * * * *

da: War on Society

Letter of Luciano Pitronello

The abyss does not stop us.
Communique at one year after the Bombing that almost cost me my life

First days of June, 2012

To the conscious rebels; to my companions scattered across the world:

A little more than a month has passed since everything changed for me that cold predawn of June 1st last year, and I believe that to not declare myself about it would be to play along with the game that has me here prisoner in the hospital of the Santiago 1 prison, and it would be a dishonor to myself, but above all to you my dear compañerxs who worry about me.

I should say: I wanted to make a balance one year from when all this happened, but did not manifest it publicly for two reasons: the first is because that text was too compromising, and the second and more important in my opinion is because nothing was really analyzed in it, it was only a compilation of frustration, resentment and hatred that raged against everyone, cursing those who ran off, but now I want to do it, I feel the lucidity to be able to deliver some words that I am sure are so deserved.

But before beginning, I want to advise you of the reasons for my delay. The days have not been easy, the permanent confinement has begun to do its work, and my mood has been terrible, which is why my first draft of this communique ended up being a compendium of rage and ire; arrogance, aggressiveness and haughtiness began to flourish in my attitudes, and faced with some situations I simply did not recognize myself, but I fight, I fight to continue forward and not betray myself, trying to fight my own self in daily life, reminding myself and not forgetting who I am and why I am here.

Well here I go…

As concerns my wounds and healing it has gone very well, the daily exercises and practice in the manual labor of life have been done, I say this with a great smile, that I have surpassed the disability of knowing myself semi-mutilated; as for my vision it has improved greatly, but I should continue with the ocular treatment for a good time; as for the burns, apart from being all healed many have evolved positively, even so, I should keep using the special compression suit for the burns and the rose hip oil. At least for me, this chapter that has to do with my physical state is closed, happily the bomb did not kill me.

My emotional state has been weakening over the past days, but this is due to the permanent confinement, I know that all prisoners have our highs and lows, so I am optimistic about this situation, after all, the confinement cannot be forever, and if it was then they would only have my flesh, because my mind and spirit will carry on in the street next to each combatant, smiling and conspiring, and I say this not as a poetic slogan I affirm it as a reality that is reflected in the projection of insurgent dreaming where the authoritarian values of domination are crushed in various ways.

Prison is hard, I will not deny it, but it is possible to confront it, and we are witnesses of that, myself and each and every one of my companions who have in different ways embraced me to make me know that I am not alone. The exemplary punishment that power boasts so much about is nothing of the sort, at least in my case, since my comrades as well as myself do not have a clue why their media-spectacle is realized successfully, and what’s more, the only example we follow here is the one we give ourselves, wielding our best weapon: solidarity.

Self-critiques I make many, above all in this episode that is called prison, where I have taken out the worst of myself, for which I humbly beg the pardon of each and every one of the comrades who I have shown my teeth to in one way or another, those I have attacked only for the desire to unload my anger, those I did not want to see/write due to the rage and envy that my condition created in me, and above all, I beg the pardon of everyone who has had to swallow bad faces, disagreeable times and my poor character for the sole fact of wanting to be in solidarity with me. So as I ought to confess I have not been at the height of the circumstances, of your solidarity which is enormous, but here we are ready to move forward, to fall and to get back up again, to learn from the errors — this is the idea, right?

If I am to make a constructive criticism it would be only that perhaps there is a lack of first-hand information about what it is to live the consequences of choosing a rebel life, what it means to live in prison and isolation, what this brings with it, understanding more closely the stigma of being considered a terrorist and what goes on with our lives when this happens, familiarizing ourselves more with subjects like clandestinity and exile that are recurrent places in the struggle for freedom in a way that is more real and less imaginary, and finally starting to speak more about torture, the methods the enemy applies, crime as base value for a State-police, mutilation as a possibility in the war against authority, pain and agony as part of the life of warriors, and thus each and every one of these difficult possibilities that one can face, beyond speculation and charlatanry.

If I am to share my scant, but no less intense, experience in this sense, I would say that the work of prison and isolation have to do more than anything with a moral demotivation, the others start not to matter a bit, likewise what is happening outside, you adhere yourself to the prison reality, this is your world now, what do you get from knowing about what is happening outside if you are inside? You start to worry always less about yourself, you do not care about anything, you become contemptuous of others and the environment, you begin to value others’ efforts to get a smile out of you less and less, because they are not living your nightmare, it follows that you lose the fear of anything because you know that you have lost everything and you are at the bottom of the abyss, you have fucked life, you turn hostile and aggressive, seeking in this way to end everything soon, that the jailers crush you with their batons for the insults you hurl at them every day, and that, if you are lucky, they’ll give you a hand and you’ll end up dead, to finally rest from the psychosis you are carrying or, in the worst case, that other prisoners do this task to show you who has the most balls. When the psychosis of confinement advances, gestures of solidarity begin to matter little, you put to yourself emotional traps like “Why see importance in a gesture of solidarity if I remain prisoner?” or even worse, you articulate phrases like,”They are not suffering the consequences like I am,” and you curse your luck; but some hard loving and caring slaps are needed to warn us of the toxicity of these thoughts, that is to say, it is really stupid to believe that only we live the consequences of confinement, and it is not that one wants for everyone to live these consequences, but the sense of not being alone and helpless makes us strong, therefore, when a comrade falls prisoner it doesn’t just have to do with their confinement/punishment, there are many noble hearts who decide to accompany the comrade in this new situation, acting in solidarity with him/her, being present, writing, spreading news of their situation, vindicating them in the street, with flyers, pamphlets, posters, shouting their name in the demonstration, breaking the symbols of power in their honor, etc. Prison and isolation do their work, you start to dig your own grave and alone you go deeper into it, until you end up hearing phrases so absurd as that you are alone, and the worst of this self-imposed trap is that we ourselves take care of driving off the tools that can help us to not decline, and then, sickly, we complain and get depressed from the forgetfulness we have buried ourselves in, because by now no one remembers us, no one is in solidarity with us, the desperation eats us up inside, and what we think would be our greatest weapon to confront adversity was crushed by the walls of silence, our will shattered, and so your projects become of little relevance, you get discouraged easily, the future becomes uncertain, you start to lose interest in life, and one anguishing night you end up hanging yourself in your cell.

So in order to not fall into these kinds of dynamics it is important to observe oneself constantly and to be evaluating ourselves, clinging to the things/people/circumstances that make us well, and distancing ourselves from the harmful (as much as possible), because certainly to reach a state of carceral psychosis is not a matter of one day or another, it is a monster that goes on growing in of our minds and hearts with the passing of times, and it is effectively a gradual process that we can become aware of and combat before it is too late.

I should say that nobody ever told me what permanent confinement meant (much less how to confront it), my most real encounters were the anecdotes of one book or another, and the rest was experienced through my imagination, with this, I am never saying that today I was not ready to assume the costs of the postures I had chosen in life, but it definitely would have been a great help to me. Fine, but at least in my case I have tried to face this arming myself with projects to contribute to, even from my condition, it is important to find sense in your days, they can be simple things, reading a book and giving your opinion, writing with others who are imprisoned or not, creating music/poetry, learning to draw, exercising your body, etc; but here I make an note, our most important projects, at least in permanent confinement, should be those that are needed only from our readiness and will, and therefore, I do not foreclose on the possibility of contributing in projects that are beyond our physical limitations, but one must keep in consideration that these can bring oceans of frustrations with them: someone doesn’t come to visit, does not write me back, forgets to bring this or that, that we don’t organize ourselves around certain themes, and if our senses of life are limited in turn to just projects in the street, with a few trip-ups of this kind we will be taken down in terms of morale more or less quickly; therefore I believe that one must maintain two kinds of projects, one that makes us maintain contact with the other side of the wall, and the other that must do more than anything with an individual labor, that can generate itself even in conditions of maximum confinement, something that happens in unfortunate cases, be it loss of communication with the outside, or the seizure only of the material we use for our individual projects, so we do not decline in morale. It is important to create support networks for oneself in order to not crumble along the way, to be observant and analyze what the prison reality offers you and to take from it what you deem convenient, which is to say that if the prison keeps you in total isolation you can take advantage of the silence of this situation to read, write or reflect, alternatively if it offers you the courtyard you can take advantage of it to exercise or talk with other prisoners (one can always learn something useful), and thus in a substantial way the possibility of elaborating an escape plan or a mutiny always exists independently of the regimen they submit us to.

If I am to speak about another one of the possible consequences of this war that some fill their mouths with so much, it would be to say that to be recognized as an enemy of authority is not easy, less so when you are labeled as a terrorist in the media, your social environment is affected almost unanimously, family members, friends and comrades take off running, turn their backs on you and often deny they ever knew you, few are the brave who dare to remain with you, the public opinion does its work and through all the possible methods the system tries to isolate you, they don’t have to get their hands dirty with the death penalty anymore, these days the methods are more sophisticated and democratic, they make your life cease to have meaning because they distance you from everything that you are a part of, and they don’t just do this physically by getting you in a cage, but also psychologically to reduce your convictions, they demonize you collectively, they erase the memory of what you once were and they transform you into a television case, in a failed explosive attack, in a bank robbery with a policeman killed, or into a member of a phantasmic terrorist organization, you are that, this is your letter of presentation, to such an extent that if you don’t become aware that you are much more than what the press says, you end up believing it; and the best example can be given by Mauri–why is he known for an unsuccessful May 22 and has anyone ever heard of the times when he helped some elderly people in his neighborhood with their heavy shopping bags? We ourselves are responsible for reducing him to a date on the calendar. Society strikes you psychically, your days no longer have the sense they did before, you are worth nothing and you have ruining the lives of everyone around you — Why keep existing? Why cause more pain? They no longer need to stain their hands with your blood; please, we are civilized people, instead they incite you to finish yourself off, because they have reduced you to a mere episode, you are that, a terrorist who only knows how to create pain around him, and so the best thing you can do is to do your loved ones a favor, that is if you still have anything of a heart left, and end your life. This is the hidden discourse that reproduces our shiny Chilean democracy, there are no longer any revolutionaries, now they minimize us as mere terrorists, because clearly a revolutionary is someone with feelings, with ideas, love of freedom and a companion of the oppressed, that is, someone worth imitating, instead the terrorist is a shadow with impunity who has no heart and is obsessed with the use of violence due to past childhood traumas — so how to face this situation?

For my part I have learned to keep public opinion at bay, which is usually the opinion of the bourgeois press, with the simple act of analyzing their role one manages to halt much of their discourse, although I will not deny that many times in their work they have hurt me deeply, above all when you become aware of these opinions coming from the mouths of people you love, when they are the ones who put you between the spade and the wall: either kill yourself or keep hurting us, wow, how difficult, how intense, then it is your turn to decide, you or they, you or those you love most, and if you choose yourself what sense will life have without them? Will you choose yourself? Do you love them so little? You? Them? The instinct of survival or your love? Which is stronger? Apparently neither is the correct alternative, but I choose my life, if I do not love myself, it is impossible for me to love others. And I end up expelling various persons from my life and from my heart for always, I keep going, alone and wounded like that predawn, confused, with death stalking me and red in flames of ire, life hit me again, but it is only another chapter and I get up again, this time with the help of what was never missing: solidarity. Now I reflect on it, one year after the bombing that almost cost me my life, and I do not repent these decisions, the pain was better, like the bomb, it was momentary, but life continued and the suffering of these episodes went diffused with the passing of time, life continues, struggle continues, and what is insurmountable today will tomorrow be nothing more than a story, another chapter in this existence of combat.

At this point I have spoken of two possible consequences in revolutionary struggle, prison and being recognized as an enemy of society, but I have not spoken of the consequence that is most noted in my case, the mutilation of our bodies and how we can keep fighting in spite of this. If I am to speak of healing and how the mutilation of our bodies becomes like a cross that one must carry for life, I believe that it is important to point out that each case is particular, having its windows and own difficulties. But I suppose that in the final count there are enough similarities. At first you are discouraged, it is like a cataclysm that dusted your life away and all beautiful feelings find themselves under the rubble of mutilation, desires that what happened to you had only been a bad dream that you will soon wake up from, you become obstinate toward the obvious, this could not have happened to you, there must be an explanation, but the only explanation is the one the mirror gives you, the days pass, you get depressed, you think that you will never get past it, you need to ask for help for some basic tasks and this causes you an uncomfortable humiliation, you become hateful and this new situation frustrates you, the people who try to encourage you notice your resignation, life like this does not make sense, but they apply themselves to support you in spite of your mood, you are irritated, you don’t want to do exercises or rehabilitate yourself, you want to send everything to the shit, take your life away, this seems to be an option, but you are afraid that in the attempt you will end up worse off, you are confused, you cry in the nights of solitude and you make yourself like a wild beast in front of others, you are wounded you know, but you have to heal your heart to be able to start to recover. If you manage to make it this far, you have taken a step forward in the path toward victory, your victory, because this is a battle, now you should arm yourself with patience, frustration is just around the corner, one, two, three, one hundred falls, nobody said it would be easy, but look at yourself, you don’t do it very well, but you do it, and alone, without help, a pat on the back, the rest is practice they tell you, if you could do it once, you can do it again, you look around you, physically you are alone, and you accomplish it: you smile. How long has it been since you smiled? You don’t need to show it to anyone, you have shown it to yourself, you are a warrior giving one of your best fights, you resign yourself not to die, this is for the brave, a few more stumbles, ridicule from the usual suspects, reality takes care of putting you on the uphill, you lay it on yourself, it is difficult, but you already did not renounce yourself, that is a fact, you look back, you’ve come a long way to collapse here, now you have reasons to continue, you cannot fail all of them, the who you love and who want to see you happy, but above all, you cannot fail yourself, you told yourself this once when things were difficult, you are a warrior for life, and you clench your teeth against the shame, sometimes you say horrible things, you are implacable in front of yourself, other times you feel the proudest in the world, you did not fall in spite of everything, the days move forward, you start to take in the ritual of all this, you no longer turn sour before your reflection, you begin to accept it, you learn things that are new for this context, but not so new for life itself, you relearn to learn, things now are seen in a different nuance and one afternoon with the sun still as company you set the ultimatum, if I do not remake my life by this date then I will not go on with this madness…

Finally you persist, you manage to get past it, that date arrives when you have to make the evaluation of your performance and the smile on your face reveals that you have passed the text with success and excellence, then you do not feel disabled nor incapacitated, nor anything, you are another warrior, ready to face anything.

As for what concerns my case in particular, I suppose that what happened to me was what happens in the majority of serious accidents, I wanted to seek a rapid and simple solution (death), but some provoked me, some very rudely, at least they tried to, and so, clinging to solidarity I kept on until the recovery began to give its first results, now with this background I got it into my head that I could get myself up out of this fall, I remember that the stubbornness and obstinacy played much in my favor, since there were people who did not give a shit about my recovery (including medical specialists), but in the end I would make the best judgment myself, it would only a question of time, I also remember that I went through many embarrassments that I would prefer not to disclose hahaha, and these happened because I went against time in my recovery, I tried to do/practice everything, even without having rehearsed things, and I say that I went against time because I wanted to go into the prison as recovered as possible, I did not want to even think of a prison guard assisting me, I luckily that never happened. After going into the prison on November 22 with a tight stomach and high morale, I prepared to take advantage of this new situation of total confinement to finish with rehabilitating completely, and there was no lack of times when they ridiculed me for my physical condition, but in the face of these situations I bit my tongue and thought that sooner or later they would regret their jokes, because I knew better than anyone that they were spitting at the sky, soon I would be totally recovered and they would not dare to speak to me that way; the time passed, I took my time, I went as slow as a turtle, I exercised every day without a break, whether it was cold or hot, I was disciplined with myself, and it was a question of practice, patience and perseverance (the 3 “P”s like I told you) to find myself totally recovered, and well, here I am, look at me one year after the bombing that almost killed me. Who said that I would bite the mud of humiliation forever? Who said that I would be defeated for the rest of my life? Who said that the struggle does not make us great? If my ideas can bring me to lose my life, they can also bring me to recover it, that was always my gamble, and so I have thrown myself with all my strength into the fight, because I recognize in it the greatness to break the chains, and it is a matter of observing me in the everyday to confirm this assertion, if with telling you that I can even thread a needle, like this, as I am, with 8 of the 10 fingers of my hands, I can tie my shoelaces, cook, wash, make nice origami cubes and if it pleases me I can even carry out all the tasks that I did before, clearly, the only small difference is that it takes me a little longer, but that is such a small detail, so insignificant if you compare with how close I was to death, with what passed over, because after everything I always knew it, for revolutionaries impossibilities do not exist, and my splendid recovery is proof of that.

What matters is to never lose the spirit of struggle, not ever, it does not matter how terrible things look, but while your mind and your heart do not betray you the rest becomes mere detail, our bodies can weaken, it is true, but what makes us great has nothing to do with flesh and bones, what turns us into giants are our convictions, our spirit of knowing that we do what is correct.

Now, I write these lines not only to warn of the awful consequences that revolutionary struggle can bring with it, I also do it to contribute in the creation of new and not so new methods for confronting the difficult journeys that we can carry our decisions along. And And it is that on this occasion I can contribute with some examples, through which I encourage other comrades to share their experiences, since the possibilities of struggle are infinite, madness, rape, exile, mutilation, victory, torture, clandestinity, laughter, imprisonment, pain, betrayal, amnesia, dependency, beatings, humiliation, death, all of these, none, others, and so many more, and how many of the warriors in the street today who fight against power and its designs know this? That is, how prepared are we to assume the costs of the social war if we do not know these kinds of things? Can we speak of not repenting without having all this in consideration? Do we understand the significance of prison? What it brings with it? Or do we comprehend what it carries when a comrade is mad? How far do we understand the consequences of declaring ourselves enemies of the State/Capital?

In a struggle against the system in its totality, we have everything to lose, and do we accept these conditions before we embark on the search for our dreams? I am of the idea of knowing what one is involved in, so as to also know to abide by the consequences, assuming them and coming out gracefully through them, because otherwise what happens is what a dear and close compañera warned of: we turn ourselves into the worst propaganda of struggle.

If we think carefully, it should not surprise us that many comrades of before have chosen self-exile as a response to some of these consequences, and it really very difficult to continue the fight in an area where through the media and socially the system cries for your annihilation, in the end how can one confront the system when it is obsessed with confronting you, having you individualized, located and pointed out? Now, I believe that if it is indeed true that the exile of before served to hide behind the comfort of a normal life, far from the criminalization of revolutionary ideas, today, and with the validity of the proposal of the comrades of the Conspiracy of Cells of Fire, of arming an International Revolutionary Front, it remains clear that it does not matter whether we find ourselves prisoners, exiles in another region, or clandestine on another continent, the struggle is only one and it surpasses the barriers of nations and borders, because independently of the language we speak or the idiosyncrasies that differentiate us, the struggle continues to be against structures of power, against the values of authority and against the logic of exploitation and domination, bonding us in this way with each and every one of the warriors who fight for the same objective as ourselves: freedom. I recognize myself in the internationalist struggle, since I know first-hand its excellent results, which is why I take advantage of this instance to unite myself to the proposal of the comrades in Greece, embracing the initiative of the FAI/FRI as a project that appeals to the same criteria as I, hoping that this communique can be a true and real contribution, above all for the comrades who live in situations similar to mine and/or to those who in an unwanted future will have to pass through this.

If I am to make a balance of all this, one year after the bombing that almost cost me my life, my result is positive, very positive, and I will not deny that things were difficult, because there were days dark as the depths of the sea, when everything was crumbling around me, my life as I had constructed it went to shit, but this helped me, with the pain caused, to learn that all this I had built I had not made sufficiently solidly as to endure the praxis of my discourse, if family, friends, comrades and lovers took off flying away from my side, to speak much more profoundly than just physically, to see myself in this situation where many thought that it would be better for me to just sink alone before I would take more people down with me, since they believe that I would never get back up from this, if all these people underestimated me because in their smallness they thought that they themselves wouldn’t be able to stand such a fall as mine, today they are not at my side, it is only for their mediocrity, because know this: I do not lack the affection to forgive them, after everything, not one of us was prepared for this. But for all the rudeness of my words and life, there was no lack of gestures of love and absolute dedication, making me know that in spite of everything they were with me, in the good and in the bad, until the end, reaffirming bonds already forged, perhaps only with incredulous gazes of companionship, with one or another conversation walking around the block, sharing a snack or fraternally criticizing each other on the bench of a plaza.

Power wanted me out of the fight, they wanted to suspend me eternally in June 1st 2011, and they even try to do it today, it is something to observe why I am known and where I find myself, but for me none of this is over, I will continue, I will get up, I will show my claws again and I will keep fighting, confronting the enemy constantly, as in my best times, because I am not a warrior who must be remembered with longing, I am another companion, another one of the pack, only in the bowels of the prison beast, all that differentiates me from the companions in the street is the situation that we face, but if you are able to risk your freedom and even life in the struggle that bonds us, why should it be different for me? One year after the failed attack on the Santander bank branch, I have raised myself with ferocity, I won, even though I sit on the bench of the accused, because I knew to take the reigns of my life with my own hands, I triumphed in the face of the life of commerce that they want to impose on us and in the face of death as the only exit, but this victory is not only mine, what arrogance it would be on my part to believe so, because if it were not for the bold comrades who dared to send me their encouragement and care, know this for certain that today I would not be writing these lines, and so, we, the combatants of the new urban guerrilla, are their defeat.

To all those beautiful people who understand that the social war is much more than bombs, bullets and benzine, and who know that solidarity is much more than a hobby to invest your free time in, to all those who cannot pacify their dreaming while they know that one of their own is suffering, to those who if they did not have the free time kept looking for it, skipping work or class because they know that it depended on them to raise a comrade’s morale, to all those who took on the fun and exciting adventure of conquering freedom, to the comrades of the FAI/FRI, to my dear friend Reyhard Rumbayan (Eat), who with his noble gestures has brought me strength when I was weak, to all those absolved of the bombs case frame-up, whose freedom meant a smile for me when it seemed it would be a torment, to the comrades of the Conspiracy of Cells of Fire, who with their dignity motivate me to continue fighting, to Gabriel Pombo da Silva, Marco Camenisch, and to all the comrades investigated and arrested in the repressive raid against the anarchist movement in Italy, to Mauri who taught me that a wolf clenches his jaw even after death, to the autonomous collectives who attack with decisiveness, to the companions who are clandestine, exiled or hostage, to the brave solidarians, to the conscious rebels, to all of you I dedicate these lines, I send you a warm embrace and I owe you the determination of keeping me alive, because you have to know, you were oxygen when there was none.

Because when you shouted “strength compañero“ I felt stronger than ever!

Because neither prison nor agony nor death will detain us!

Long live the International Revolutionary Front!
Long live the Informal Anarchist Federation!
Death to the State!
The struggle continues!
Toward victory, always!

Luciano Pitronello Sch.
Insurrectionalist Political Prisoner.

* * * * *

da: ContraInfo

Lettre de Luciano Pitronello

L’abîme ne nous arrête pas
Communiqué à un an de l’explosion qui m’a presque coûté la vie

Premiers jours du mois de juin, 2012.

Aux consciences rebelles; à mes compagnons éparpillés à travers le monde:

Plus d’un an s’est passé depuis que tout a changé pour moi, ce matin froid du premier juin de l’an dernier, et je crois que de ne pas m’exprimer à ce sujet ce serait jouer le jeu de ce qui me retient prisonnier ici, à l’hôpital de la prison Santiago 1, et de plus, ce serait un déshonneur envers moi-même, mais surtout envers vous, mes chers compagnons qui se font du soucis pour moi.

Je dois vous dire, j’ai voulu faire un bilan à un an de tout ce qui s’est passé, mais je ne l’ai pas déclaré publiquement pour deux raisons : la première c’est parce que ce texte était trop compromettant, et la seconde, et la plus importante selon moi, parce que je n’analysais réellement rien dedans, ça n’était qu’un recueil de frustration, de ressentiments et de haine qui déblatérait contre tous, où je maudissais la chance que j’avais laissé courir. Mais maintenant je souhaite le faire, je sens que j’ai la lucidité de pouvoir vous livrer quelques paroles, que je suis sûr, vous méritez.

Mais avant de commencer, je veux vous expliquer les motifs de mon retard. Les jours n’ont pas été faciles, l’enfermement permanent a commencé à faire son travail, et mon humeur a été terrible, motif pour lequel la première esquisse de ce communiqué est devenu un résumé de rage et de colère, la toute-puissance, l’agressivité et la suffisance commencent à apparaître dans mes attitudes, et devant certaines situations, simplement je ne me reconnais pas, mais je lutte, je lutte pour aller de l’avant et ne pas me trahir, en essayant de combattre contre moi-même dans la vie quotidienne, en me souvenant de moi et en n’oubliant pas qui je suis et pourquoi je suis ici.

Je commence donc là …

En ce qui concerne mes blessures et la réhabilitation, tout s’est bien passé, les exercices quotidiens et la pratique dans le travail bimanuel de la vie ont fait, et je le dis avec joie, que j’ai dépassé l’incapacité de me savoir semi-mutilé; en ce qui concerne ma vision, elle s’est beaucoup améliorée, mais je dois continuer le traitement oculaire pour un bout de temps, et pour ce qui est des brûlures, en dehors d’être toutes cicatrisées beaucoup ont évolué positivement, mais même ainsi je dois continuer d’utiliser la tenue compressive spéciale pour les brûlures et l’huile de rosier musqué. En tout cas pour moi, ce chapitre qui concerne mon état physique est clos, la bombe ne m’a heureusement pas tué.

Mon état émotionnel a été flageolant ces derniers jours, mais cela vient de l’enfermement permanent, je sais que tous les prisonniers nous avons des hauts et des bas, raison pour laquelle je suis optimiste devant cette situation, après tout, l’enfermement ne peut pas être pour toujours, et si c’était le cas, ils auraient que ma chair, parce que mon esprit sera toujours dans la rue, au côté de chaque combattant, souriant et conspirant, et ce que je dis, je ne le dis pas en guise de consigne poétique, je l’affirme comme une réalité qui se concrétise dans la projections du rêve insurgé, où de différentes façons s’écrasent les valeurs autoritaires de domination.

La prison est dure, je ne le nie pas, mais c’est possible de lui faire face, et de ça nous en sommes témoins, comme chacun de mes compagnons, lesquels de différentes manières m’ont serré dans leurs bras pour me faire comprendre que je ne suis pas seul. La punition exemplaire dont se vante tant le pouvoir n’a rien de cela, en tout cas dans mon cas, car autant mes compagnons que moi nous ne donnons pas le ton pour que leur spectacle médiatique se réalise avec succès, et même, le seul exemple ici nous continuons de le donner nous même, empoignant notre meilleure arme : la solidarité.

Des autocritiques j’en fais beaucoup, surtout dans cet épisode qui s’appelle la prison, où j’ai tiré le pire de moi, raison pour laquelle je présente avec humilité mes excuse publiques à chacun des compagnons à qui d’une façon ou d’une autre j’ai montré les dents, à ceux que j’ai attaqué seulement par envie de décharger ma colère, à ceux que je veux pas voir ni écrire pour la rage et l’envie qui génère en moi, leur condition et surtout, je demande pardon à tout ceux qui ont du supporter mon humeur, des moments désagréables et mon mauvais caractère pour le simple fait de vouloir être solidaire avec moi. Ainsi je dois le confesser, je n’ai pas su être à la hauteur des circonstances, de votre solidarité, qui est énorme, mais nous sommes ici disposés à continuer, à tomber et à nous relever pour apprendre les erreurs, c’est ça l’idée non?

Si je dois faire une critique constructive ça serait seulement qu’il existe peut-être un manque d’information de première main sur ce que s’est de vivre les conséquences d’avoir fait le choix d’une vie rebelle, sur ce que s’est de vivre en prison et dans l’isolement, ce que cela implique, comprendre d’une façon plus proche le stigmate d’être considéré comme un terroriste et ce qui se passe dans nos vie quand ça nous arrive, nous rapprocher plus de thématiques comme la clandestinité et l’exil, qui sont des situations récurrentes au sein de la lutte pour la liberté, d’une façon plus réel et moins imaginaire, et enfin commencer à plus parler sur les tortures, les méthodes que l’ennemi applique, la délation comme valeur de base pour un État-policier, la mutilation comme possibilité dans la guerre contre l’autorité, la douleur et l’agonie comme faisant partie de la vie des guerriers, et comment chacune de ces possibilités difficiles peuvent s’affronter, au delà de la spéculation et la charlatanerie.

Si il s’agit de partager ma maigre, mais non moins intense, expérience dans ce sens, je dirais que le travail de la prison et l’isolement ont plus à voir que tout autre chose dans la démotivation morale, tu commences à n’en avoir rien à faire des autres, de ce qui se passe dehors, tu t’attaches à la réalité carcérale, c’est ça ton monde maintenant. Qu’est-ce que ça t’apporte de savoir ce qui se passe dehors si t’es toujours dedans? Tu commences à faire de moins en moins attention à toi-même, tout t’est égal, tu deviens méprisant envers les autres et ce qu’il y a autour, les efforts des autres pour te faire sourire commencent à être de moins en moins appréciés, parce que les autres ne vivent pas ton cauchemar, il en découle que tu perds la peur de quoi que ce soit, parce que tu sais que tu as tout perdu et tu es au fond du gouffre, t’as raté ta vie, tu deviens hostile et agressif, cherchant là dedans que tout s’arrête bientôt, que les matons te tabassent pour les insultes que tu leur distribues tous les jours, et que, si tu as de la chance, ils iront trop loin et tu finiras mort, pour enfin se reposer de la psychose que tu charriais ou, dans le pire des cas, que d’autres prisonniers fassent ce boulot pour montrer qui c’est le plus fort. Lorsque la psychose de l’enfermement avance, les gestes solidaires commencent à nous importer peu, tu te trouves des pièges émotionnels comme : pourquoi donner de l’importance à un geste solidaire si je continue d’être prisonnier? Ou pire encore, des phrases prononcées telles que «Eux ne sont pas en train de subir les conséquences comme moi», et tu maudis ta malchance ; mais les bonnes gifles d’amour et de tendresse sont nécessaires pour se prémunir contre la nocivité de ces pensées, c’est à dire, c’est vraiment stupide de croire que juste nous nous subissons les conséquences de l’enfermement, et qu’il n’est pas question de vouloir que nous subissions tous ces conséquences, mais le sentiment de ne pas se trouver seul et désemparé nous rend fort, c’est pour ça que lorsqu’un compagnon est fait prisonnier il ne s’agit pas seulement de son enfermement/punition, il y a de nombreuses âmes nobles qui décident d’accompagner le compagnon dans ce nouveau scénario, se solidarisant avec lui, l’assistant, lui écrivant, parlant de sa situation autour de lui, le revendiquant dans la rue avec des tracts, des brochures, des affiches, en criant son nom dans la manifestation, démolissant les symboles du pouvoir en son honneur, etc ..

La prison et l’isolement font ce travail, tu commences à creuser ta propre tombe et tu ne fais que te plonger dedans, jusqu’à ce que tu finisses par t’entendre dire des phrases aussi absurde que «tu es seul», et le pire de ce piège auto-imposé c’est que nous-même nous nous chargeons d’éloigner les outils qui peuvent nous aider à ne pas dépérir, et ensuite, de façon pathologique, nous nous plaignons et nous déprimons à cause de l’oubli dans lequel on nous a enterré, parce que maintenant personne ne se souvient de nous, plus personne ne se solidarise avec nous, le désespoir nous ronge de l’intérieur, et ce que nous pensons, ça serait notre meilleure arme pour affronter l’adversité, a été écrasé par les murs du silence, notre volonté réduite en miette, raison pour laquelle tes projets deviennent sans importance, tu te décourages facilement, le future devient incertain, tu commences à perdre l’envie de vivre et une nuit d’angoisse tu finis par te pendre dans ta cellule.

C’est pour ça que pour ne pas tomber dans ce genre de dynamiques il est important de s’observer constamment et de s’évaluer, en s’accrochant aux choses/personnes/circonstances qui nous font du bien, et en s’éloignant de ce qui nous est nuisible (dans la mesure du possible), parce qu’il est certain que l’état de psychose carcérale n’arrive pas du jour au lendemain, c’est un monstre qui va couver à l’intérieur de nos têtes et cœurs avec le temps qui passe, et c’est effectivement un processus progressif, dont nous pouvons nous apercevoir, et le combattre avant qu’il ne soit trop tard.

Je dois le dire, à moi jamais on ne m’a dit ce que signifie l’enfermement permanent (et encore moins comment l’affronter), mon approche la plus réaliste avec le sujet s’est faite au travers d’anecdotes dans des livres, et le reste venait de mon imagination, avec ça je ne dis pas non plus qu’aujourd’hui je ne suis pas prêt à assumer les conséquences des postures de vie que j’ai choisi, mais définitivement, ça m’aurait été d’une grande aide. Mais bon, au moins dans mon cas j’ai essayé de l’affronter en m’armant de projets dans lesquels m’impliquer, même depuis ma condition, c’est important de trouver un sens à tes jours, ça peut être des choses simples, lire un livre et donner ton opinion, écrire avec d’autres personnes privées de liberté ou non, écrire de la poésie, de la musique, apprendre à dessiner, faire des exercices physiques, etc … mais je vais rajouter ici, nos projets les plus importants, en tout cas dans l’enfermement permanent, doivent être ceux qui requièrent seulement notre disposition et volonté, et avec ça, je ne me ferme pas à la possibilité de contribuer à des projets qui sont au delà de nos limites physiques, tout en prenant en considération que ces derniers peuvent charrier des torrents de frustration : que la visite n’a pas eu lieu, qu’il n’a pas répondu à mes lettres, qu’il a oublié de m’amener ceci ou cela, que nous ne nous organisons pas autour de certaines thématiques, et si le sens de nos vies se limitait uniquement à des projets de la rie, avec quelques faux-pas de ce genre nous serions abattus moralement de façon plus ou moins rapide ; c’est pour ça que je crois qu’il faut maintenir deux types de projets, un qui nous fasse garder le contact avec l’autre côté du mur, et l’autre qui ait plus à voir avec un travail individuel qui puisse se générer y compris dans des conditions d’enfermement maximum, au cas où quelque chose d’infortuit se produisait, que ce soit la perte de la communication avec l’extérieur, ou la confiscation du matériel que nous utilisons dans nos projets individuels, notre moral tombe à zéro. C’est important de se créer des réseaux de soutien pour ne pas s’effondrer sur le chemin, être observateur et analyser ce que t’offre la réalité carcérale et prendre d’elle ce que nous estimons convenable, c’est à dire, si la prison te maintient dans un isolement total tu peux profiter du silence de ce dernier ressort pour lire, écrire ou réfléchir, d’un autre côté, si elle te donne la possibilité de sortir dans la court, tu peux en profiter pour faire des exercices ou discuter avec d’autres prisonniers (on peut toujours apprendre des choses utiles) et ainsi substantiellement, la possibilité d’élaborer un plan de fuite ou de mutinerie est toujours là, indépendamment du régime auquel ils nous soumettent.

Si je dois parler d’une autre des conséquences possibles de cette guerre dont certains se gargarisent tant, je pourrais dire qu’être reconnu comme un ennemi de l’autorité n’est pas facile, d’autant plus lorsque dans les médias tu es catégorisé comme un terroriste, ton entourage social va être touché quasi unanimement, la famille, les amis, les compagnons prennent la fuite, te tournent le dos et souvent nient qu’ils te connaissaient, ils sont peu les courageux qui osent rester à tes côtés, l’opinion publique fait son travail et par toutes les méthodes possibles le système essaie de t’isoler, ils n’ont plus besoin de se salir les mains avec la peine de mort, aujourd’hui les méthodes sont plus sophistiquées et démocratiques, elles font en sorte que ta vie n’ait plus de sens parce qu’ils t’éloignent de tout ce en quoi tu faisais parti, et ça ils ne le font pas que physiquement en te mettant dans une cage, ils le font aussi de manière psychologique en soumettant tes convictions, en te diabolisant collectivement, en effaçant les souvenirs de ce que tu as été autrefois et en te transformant en un cas télévisé, une attaque explosive ratée, un braquage de banque avec un policier abattu ou un membre d’une organisation terroriste fantasmagorique, c’est ça que tu es, c’est ta lettre d’introduction, et c’est tellement comme ça, que si tu ne redeviens pas conscient que tu es beaucoup plus que ce que la presse dit, tu finis par le croire, et Mauri peut en donner le meilleur exemple. Pourquoi il est connu? Pour un 22 mai malheureux, et est-ce que quelqu’un a entendu parler des fois où il aidait les vieilles de son quartier avec leurs sacs de course? Nous-même nous nous chargeons de le réduire à une date dans le calendrier. La société te frappe psychiquement, tes jours n’ont plus le même sens qu’avant, tu ne vaut rien et tu as abîmé la vie de tous ceux qui sont autour de toi, pourquoi continuer d’exister? Pour causer plus de souffrance ? Ils n’ont plus besoin de se salir les mains avec ton sang, s’il te plaît, nous sommes des gens civilisés, en contrepartie, ils t’incitent à ce que tu en finisses toi-même, parce qu’ils t’ont réduit à un simple épisode, c’est ça que tu es, un terroriste qui ne sait que produire la souffrance autour de lui, ainsi la meilleure chose que tu puisses faire c’est de faire cette faveur à tes êtres chers, si il te reste encore du cœur, et en finir avec ta vie. Voilà le discours caché que reproduit notre resplendissante démocratie chilienne, il n’y a plus de révolutionnaires, maintenant ils nous réduisent à de simples terroristes, parce que bien sûr, un révolutionnaire est une personne avec des sentiments, des idées, amoureux de la liberté et compagnon des opprimés, c’est à dire, quelqu’un digne d’être imité, par contre, le terroriste est une ombre impunie qui n’a pas de coeur et qui est obsédé par l’usage de la violence à cause de traumatisme dans son enfance, et comment affronter cette situation?

Pour ma part j’ai appris à me tenir à distance de l’opinion publique, qui est bien souvent l’opinion de la presse bourgeoise, avec le simple fait d’analyser son objectif on coule une grande partie de son discours, même si je ne nierai pas que souvent ils ont su dans leur travail me blesser profondément, surtout lorsque tu te rends compte que ces opinions sortent de la bouche des personnes que tu aimes, que ce sont elles qui te mettent entre deux feux, ou tu te tues ou tu continues de nous faire du mal, ouah, comme c’est difficile, comme c’est fort, ainsi c’est à ton tour de décider, ou toi ou eux, ou toi ou ceux que tu aimes le plus, et si tu décidais pour toi? Quel sens aurait la vie sans eux? Tu te choisirais? Tu les aimes si peu ? Toi? Eux? L’instinct de survie ou ton amour? Lequel est plus fort? Apparemment aucune n’est l’alternative correcte, mais je choisis ma vie, si je ne m’aime pas c’est impossible que je puisse aimer les autres. Et je finis par expulser de ma vie et de mon cœur plusieurs personnes pour toujours, je continue d’avancer, seul et blessé pareil que ce matin là, embrouillé, avec la mort qui me guettait et rouge de colère, la vie m’a frappé une nouvelle fois, mais ça n’est qu’un chapitre de plus et je me relève, cette fois avec l’aide de celle qui n’a jamais manqué, la solidarité. Maintenant j’y réfléchis, à un an de l’explosion qui m’a presque coûté la vie, et je ne regrette pas ces décisions, ça a été le mieux, la douleur à l’égal qu’avec la bombe, a été momentanée, mais la vie a continué et la souffrance de ces épisodes s’est estompé petit à petit avec le temps, la vie, la lutte continuelle, et ce qui aujourd’hui paraît infranchissable ne sera pas plus qu’une anecdote, un chapitre de plus dans cette existence de combat.

Jusqu’à maintenant j’ai parlé de deux conséquences possibles dans la lutte révolutionnaire, la prison et celle d’être reconnu comme un ennemi de la société, mais je n’ai pas encore parlé de la conséquence qui se voit le plus dans mon cas, la mutilation de nos corps, et comment nous pouvons continuer de lutter malgré tout cela. Si je parle de rééducation et de comment la mutilation de nos corps deviennent comme une croix que l’on doit porter toute sa vie, je crois que c’est important de signaler que chaque cas est particulier, avec ses avantages et inconvénients propres. Mais je suppose qu’en fin de compte il y a beaucoup de similitudes. Au début tu est découragé, c’est comme un cataclysme qui a secoué ta vie et tous les sentiments positifs se trouvent sous les décombres de la mutilation, l’envie que ce qui t’est arrivé soit un mauvais rêve duquel tu te réveilleras, tu deviens obstiné avec ce qui est évident, ça n’a pas pu t’arriver à toi, il doit y avoir une explication, mais la seule explication est celle que te dit le miroir, les jours passent, tu déprimes, tu penses que tu le surmonteras jamais, tu dois demander de l’aide pour certaines tâches basiques et ça génère en toi de l’humiliation, tu deviens odieux et cette nouvelle situation te frustre, les gens qui essaient de t’encourager remarquent ta résignation, la vie ainsi n’a pas de sens, mais ils essaient de te soutenir malgré ton humeur, tu es irrité, tu ne veux même pas faire des exercices ni te rééduquer, tu veux tout envoyer balader, t’ôter la vie, ça, ça paraît être une option, mais tu as peur qu’en le tentant ça devienne pire, tu est devenu lâche, tu t’embrouilles, tu pleures les nuits de solitude et tu te montres comme un fauve en face des autres, tu es blessé, tu le sais, mais tu dois soigner ton cœur pour pouvoir commencer à te réhabiliter. Si tu arrives à arriver jusqu’à cette partie, tu as fait un pas sur le chemin de la victoire, ta victoire, parce que c’est ta bataille, maintenant tu dois t’armer de patience, la frustration est au coin de la rue, une deux, trois, cent fois tombé, personne n’a dit que ça serait facile, mais regarde-toi, tu ne le fais pas bien mais tu le fais, et seul, sans aide, une tape dans le dos, le reste c’est de la pratique ils te disent, allez, si j’ai pu le faire une fois je pourrai à nouveau, tu regardes autour de toi, physiquement tu es seul, et tu y arrives, tu souries, ça fait combien de temps que t’avais pas souri? Tu n’as besoin de le montrer à personne, tu l’as montré à toi-même, tu es un guerrier qui fait un de ses meilleurs combats, tu te résignes à ne pas mourir, ça c’est pour les courageux, quelques faux pas de plus, la moquerie de ceux de toujours, la réalité se charge de ne pas te rendre les choses faciles, tu tombes,  c’est difficile, mais tu n’as pas encore renoncé, c’est un fait, tu regardes derrière, tu as trop avancé pour t’écrouler juste là, maintenant tu as une raison de continuer, tu ne peux pas leur faire faux bond, à ceux qui t’aiment et veulent te voir heureux, mais surtout, tu ne peux pas te faire faux bond à toi même, tu te l’es dit une fois quand les choses devenaient difficiles, si tu es guerrier pour toute la vie et que tu serres les dents face à la honte, parfois tu te dis des choses horribles, tu es implacable avec toi même, et d’autres fois tu te sens le plus orgueilleux du monde, tu n’es pas tombé malgré tout, les jours passent, tu commences à prendre le rythme de tout ça, et tu n’es plus amer face à ton reflet, tu commences à l’accepter, tu apprends des choses nouvelles pour ce contexte, mais pas si nouvelles pour la vie elle-même, tu réapprends à apprendre, les choses maintenant se voient d’une nuance différente et un soir alors qu’il fait encore jour tu te donnes un ultimatum, si je ne refais pas ma vie à cette date je ne continuerai pas avec cette folie …

Finalement tu persistes, tu arrives à le dépasser, arrive cette date qui doit faire l’évaluation de ta capacité et le sourire sur ton visage montre que tu as largement réussi l’épreuve, et donc tu ne te sens plus invalide ou handicapé, ni rien, tu es un guerrier de plus, prêt à affronter quoi que ce soit.

En ce qui concerne mon cas particulier, je suppose qu’il m’est arrivé ce qu’il arrive à la majorité des accidentés graves, j’ai voulu trouver une solution rapide et simple (la mort), mais beaucoup ont essayé de me dissuader, certains sans prendre des gants, à ce qu’au moins je ne le tente pas et ainsi, en m’accrochant à la solidarité je me suis maintenu jusqu’à ce que la récupération commence à donner ses premiers résultats, et avec ces antécédents, je me suis mis dans la tête que je pouvais me relever de cette chute, je me souviens que l’obstination et l’entêtement on beaucoup joué en ma faveur, parce qu’il y avait des gens qui ne croyaient pas en ma rééducation (y compris des spécialistes), mais finalement c’est moi qui ai émit le meilleur jugement, ça n’était qu’une question de temps, je me souviens aussi que j’ai du passer par des moments honteux sur lesquels je préfère ne pas m’étendre hahaha, et ces moments me sont arrivés parce que j’allais contre le temps dans ma rééducation, j’essayais de faire/pratiquer tout, y compris sans avoir essayé les choses, et je dis que j’allais contre le temps parce que je voulais entrer en prison le plus rééduqué possible, je ne pouvais pas imaginer qu’un maton m’assiste, et par chance ça n’est jamais arrivé. Après être entré en prison un 22 novembre avec l’estomac serré et un bon moral, je me disposais à profiter de ce nouveau scénario d’enfermement total pour finir de me rééduquer totalement, et les moments où à cause de ma condition physique ils m’ont ridiculisé n’ont pas manqué, mais devant ces situations je me mordais la langue et je pensais que tôt ou tard ils regretteraient leurs moqueries, parce que moi plus que personne je savais qu’ils crachaient contre le ciel, que bientôt je serai totalement rétabli et qu’ils n’oseraient pas me parler comme ça, le temps passa, lentement, il s’est écoulé lentement comme une tortue, je faisais des exercices tous les jours, sans arrêt, qu’il fasse froid ou chaud, j’étais discipliné avec moi-même, et c’était une question de pratique, patience et persévérance ( les 3 «P» comme je les appelais) pour me trouver totalement rééduqué, et bon, voilà, regardez-moi à un an de l’explosion qui m’a presque tué, qui a dit que je mordrais la poussière de l’humiliation pour toujours? Qui a dit que je serais abattu pour le reste de ma vie? Qui a dit que la lutte ne nous rend pas grands ? Si mes idées peuvent m’amener à perdre la vie, elles peuvent aussi m’amener à la récupérer, ça a toujours été mon pari, c’est pour ça que je me suis lancé avec toutes mes forces dans la lutte, parce que je reconnais en elle la grandeur de briser les chaînes, et il suffit de m’observer dans le quotidien pour confirmer cette affirmation, si en leur disant que je peux jusqu’à enfiler une aiguille, comme ça, dans ma situation, sans 8 des 10 doigts des mains, je peux faire mes lacets, cuisiner, laver, faire des jolis cubes d’origami, et ce dont je suis fier, je peux même réaliser toutes les tâches que je faisais avant, bien sûr la seule petite différence c’est que je prends un peu plus de temps qu’avant, mais c’est un détail si petit, si infime si je le compare avec la proximité que j’ai eu avec la mort, que je l’ai passé sous silence, parce qu’après tout je l’ai toujours su, pour les révolutionnaires l’impossible n’existe pas, et ma récupération splendide en est la preuve.

Ce qui est important c’est de ne jamais perdre l’esprit de lutte, jamais, peu importe que la situation soit mauvaise, parce que pendant que tu ne trahis pas ton âme et ton cœur, le reste devient presque un détail, nos corps peuvent être faibles, c’est certain, mais ce qui nous rend grand n’a rien à voir avec la chaire et les os, ce qui fait de nous des géants ce sont nos convictions et le fait de savoir que nous faisons ce qui est correcte.

Maintenant, j’écris ces lignes pas seulement pour avertir des conséquences néfastes que peut amener avec elle la lutte révolutionnaire, je le fais aussi pour contribuer à la création de nouvelles, et pas si nouvelles, méthodes pour affronter les chemins difficiles sur lesquels peuvent nous mener nos décisions. Et c’est à cette occasion que je peux seulement contribuer par quelques exemples, raison pour laquelle j’incite les compagnons à partager leurs expériences, car les possibilités de lutte sont infinies : folie, viol, exil, mutilation, victoires, tortures, clandestinité, rires, prison, douleur, délation, amnésie, dépendance, coups, humiliations, morts, toutes, aucune, d’autres, et tellement d’autres, et combien des guerriers, aujourd’hui dans la rue, qui combattent contre le pouvoir et ses desseins, savent tout ça? C’est à dire, est-ce que nous sommes préparés pour assumer le prix de la guerre sociale si nous ne savons pas ce genre de choses? Pouvons-nous parler de non repentir sans prendre en compte tout ça? Est-ce que nous comprenons ce que veut dire la prison? Ce que ça implique? Comprenons-nous ce que ça signifie qu’un compagnon devienne fou? Jusqu’à quand comprenons-nous les conséquences de nous déclarer ennemis de l’État/Capital?

Dans une lutte contre le système dans sa totalité nous avons tout à perdre, et acceptons-nous ces conditions avant de nous embarquer dans la recherche de nos rêves? Moi je suis de l’avis de savoir dans quoi on est impliqué, pour aussi savoir ainsi s’en tenir aux conséquences, les assumer, et s’en tirer, parce que dans le cas contraire il arrive ce dont prévenait une chère compagne qui me manque, nous nous convertissons dans la pire propagande de lutte.

Si nous y réfléchissons attentivement, ça n’est pas étrange que beaucoup de compagnons d’autrefois aient choisis l’auto-exil comme réponse à certaines de ces conséquences, et c’est parce que c’est réellement très difficile de continuer la lutte dans une région où médiatiquement et socialement le système réclame ton anéantissement, après tout comment on peut affronter le système lorsque celui-ci est obsédé par le fait de t’affronter à toi, en t’ayant individualisé, localisé et signalé ? Maintenant, je crois que si c’est vrai que l’exil d’autrefois a servi pour s’abriter dans le confort d’une vie normale, loin de la criminalisation des idées révolutionnaires, de nos jours, et avec la vigueur de la proposition des compagnons de la Conspiration des Cellules de Feu, d’armer un Front Révolutionnaire International, met en évidence que peu importe où on se trouve, la lutte continue jusqu’à la fin, parce qu’il importe peu que nous soyons prisonniers, exilés dans d’autres régions, ou clandestins sur un autre continent, la lutte est unique et elle dépasse les barrières des nations et frontières, parce qu’indépendamment de la langue que nous parlons ou de notre manière d’être qui nous différencie, la lutte continue en étant contre des structures du pouvoir, contre les valeurs de l’autorité et contre les logiques d’exploitation et de domination, fraternisant de cette façon avec chacun des guerriers qui se battent pour le même objectif que nous, la liberté. Je me reconnais dans la lutte internationaliste, vu que je suis bien placé pour connaître ses excellents résultats, raison pour laquelle j’approuve cette requête pour m’unir à la proposition des compagnons en Grèce, embrassant l’initiative de la F.A.I./F.R.I. comme un projet qui appelle aux même critères que moi, en espérant que ce communiqué soit un vrai et réel apport, surtout pour les compagnons qui vivent des situations similaires à la mienne et à ceux qui dans un future, non enviable, aient à passer par ça.

Si je dois faire le bilan de tout ça, à un an de l’explosion qui m’a presque coûté la vie, ma conclusion est positive, très positive, et je ne nierai pas que les choses ont été difficiles, parce qu’il y a eu des jours obscures comme la profondeur de la mer, où tout s’écroulait autour de moi, ma vie telle que je l’avais construite était foutu en l’air, mais ça m’aida, avec la douleur que ça contractait, à comprendre que ce que j’avais construit je ne l’avais pas fait de façon suffisamment solide pour supporter la praxis de mon discours, si la famille, les amis, les amants entreprirent de voler à mes côtés, d’une façon beaucoup plus profonde que seulement physiquement, en me voyant dans cette situation, où beaucoup pensèrent qu’il valait mieux que je me noie seul avant que je n’entraîne plus de personnes avec moi, car ils croyaient que je ne pourrais jamais me relever de ça, si toutes ces personne qui m’ont sous-estimé parce que dans leur petitesse ils ont pensé que pas même eux seraient capables de s’arrêter dans une chute comme la mienne, aujourd’hui ils ne sont pas à mes côtés, et c’est seulement par médiocrité, et qu’ils le sachent, je n’ai pas manqué d’affection pour leur pardonner, après tout , aucun de nous n’était préparé à ça. Mais comme dans la dureté de mes paroles et de la vie, les gestes d’amour et de dévouement absolu n’ont pas manqué, me faisant savoir que malgré tout ils seraient là-bas, avec moi, dans les bons et les mauvais moments, jusqu’à la fin, réaffirmant les liens déjà forgés, peut-être seulement avec un regard incrédule de camaraderie, en parlant de tout en faisant le tour du quartier, en partageant un goûter ou en nous critiquant fraternellement sur le banc d’une place.

Le pouvoir me voulait en dehors de la lutte, ils ont voulu me suspendre pour toujours le 1° juin 2011, et y compris aujourd’hui ils essaient, c’est un truc à remarquer, parce que je suis connu, ou à cause de l’endroit où je me trouve, mais pour moi rien de ça ne s’est arrêté, j’ai continué, je me suis levé, j’ai montré à nouveau mes griffes et j’ai continué de lutter, en m’affrontant constamment avec l’ennemi, comme dans mes meilleurs moments, parce que je ne suis pas un guerrier dont on doit se rappeler avec nostalgie, je suis un compagnon de plus, un de plus de la meute, seulement que je suis dans les intestins de la bête carcérales, la seule chose qui me différencie des compagnons de la rue c’est la scène où nous nous affrontons, mais si vous êtes capables de risquer votre liberté et jusqu’à la vie dans la lutte qui nous réunit, pourquoi est-ce que ça devrait être différent pour moi ? À un an de l’attaque ratée de la succursale bancaire de la Santander, je me suis levé avec fierté, j’ai vaincu, même si ils m’assoient sur le banc des accusés, parce que j’ai su prendre les rênes de ma vie avec mes propres mains, j’ai triomphé devant la vie marchandisée qu’ils veulent nous imposer et devant la mort comme seule issue, mais cette victoire n’est pas seulement la mienne, quelle arrogance de ma part ça serait de le croire, parce que sans les courageux compagnons qui ont osé me donner leur courage et leur tendresse, soyez en sûrs, aujourd’hui je ne serai pas en train d’écrire ces lignes, c’est pour ça, nous, les combattants de la nouvelle guérilla urbaine, nous sommes sa défaite. À toutes ces belles personnes qui comprennent que la guerre sociale c’est beaucoup plus que des bombes, des balles et de l’essence, et qui savent que la solidarité est beaucoup plus qu’un passe-temps où investir le temps disponible, à tous ceux qui n’arrivent pas à trouver le sommeil alors qu’ils savent qu’un des leurs souffre, a ceux qui si ils n’ont pas de temps disponible le cherchent, manquant au travail ou en cours parce qu’ils savent que le maintien du moral du compagnon dépend d’eux, à tous ceux qui assument la drôle et excitante aventure de conquérir la liberté, aux compagnons de la F.A.I./ F.R.I., à mon cher ami Reyhard Rumbayan (Eat), qui avec ses gestes nobles m’a donné la force lorsque je faiblissais, à tous les absous du montage du caso-bombas, que leur liberté représente un sourire lorsqu’il semblait y avoir un orage, aux compagnons de la Conspiration des Cellules de Feu, qui avec leur dignité me motivent à continuer de lutter, à Gabriel Pombo da Silva, Marco Camenisch et à tous les compagnons perquisitionnés et arrêtés dans la razzia répressive contre le mouvement anarchiste en Italie, à Mauri qui m’a appris qu’un loup serre sa mâchoire même lorsqu’il est mort, aux collectifs autonomes qui attaquent avec détermination, aux compagnons clandestins, exilés et séquestrés, aux courageux solidaires, aux consciences rebelles, à vous tous je vous dédie ces lignes, je vous envois une chaleureuse accolade et je vous dois l’acharnement de me maintenir en vie, parce que vous devez le savoir, vous avez été de l’oxygène lorsqu’il n’y en avait pas.

Parce que lorsque vous avez crié “courage compagnon” je me suis senti plus fort que jamais!

Parce que ni la prison, ni l’agonie, ni la mort ne nous arrêteront!

Vive le Front Révolutionnaire International!
Vive la Fédération Anarchiste Informelle!
Mort à l’État!
La lutte continue!
Jusqu’à la victoire, toujours!

Luciano Pitronello Sch.
Prisonnier Politique Insurrectionnaliste

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da: ContraInfo

επιστολή του Λουσιάνο Πιτρονέγιο

Η Άβυσσος δε μας σταματά
Ανακοινωθέν ένα χρόνο μετά την έκρηξη που παραλίγο να μου κοστίσει τη ζωή

Αρχές Ιούνη 2012

Προς τις αντάρτικες συνειδήσεις· στα συντρόφια μου που βρίσκονται διάσπαρτα στον κόσμο:

Έχει περάσει ένας χρόνος και κάτι από τότε που όλα άλλαξαν για μένα, εκείνο το κρύο πρωινό της 1ης Ιούνη, και νομίζω ότι το να μην τοποθετηθώ επ’ αυτού θα ήταν σαν να παίζω το παιχνίδι που εξυπηρετεί το λόγο για τον οποίο βρίσκομαι εδώ, αιχμάλωτος στο νοσοκομείο της φυλακής Σαντιάγο 1, συν του ότι θα ήταν ατιμωτικό για μένα τον ίδιο, αλλά κυρίως για όλους εσάς, τα αγαπημένα μου συντρόφια που νοιάζονται για μένα.

Πρέπει να το πω, θέλησα να κάνω έναν απολογισμό αυτού του χρόνου που πέρασε απ’ όταν συνέβησαν όλα αυτά, αλλά δεν το δήλωσα δημοσίως για δύο λόγους: πρώτον, επειδή το κείμενο εκείνο ήταν αρκετά δεσμευτικό, και δεύτερον, και πιο σημαντικό κατά τη γνώμη μου, γιατί πραγματικά σε αυτό δεν ανέλυα τίποτα, ήταν απλώς ένα κράμα από απογοήτευση, δυσαρέσκεια και μίσος που εκτόξευα εναντίον όλων, βρίζοντας την τύχη που αποχώρησε άτακτα, αλλά τώρα επιθυμώ να το κάνω, νιώθω πως έχω τη διαύγεια να σας εκφράσω κάποια λόγια που είμαι σίγουρος ότι τόσο τ’ αξίζετε.

Όμως, πριν ξεκινήσω, θα ήθελα να σας ενημερώσω για τους λόγους της καθυστέρησής μου. Οι μέρες δεν είναι εύκολες, ο συνεχής εγκλεισμός έχει αρχίσει να κάνει τη δουλειά του, και η διάθεσή μου ήταν φρικτή, λόγος για τον οποίο η πρώτη μου επιστολή κατέληξε να ’ναι ένα συνονθύλευμα οργής και θυμού· η αλαζονεία, η επιθετικότητα και η υπεροψία έχουν αρχίσει να εκδηλώνονται στις συμπεριφορές μου, ενώ μπροστά σε κάποιες καταστάσεις απλώς δε με αναγνωρίζω, αλλά αγωνίζομαι, αγωνίζομαι για να προχωρήσω και να μη με προδώσω, προσπαθώντας να παλέψω με μένα τον ίδιο στην καθημερινότητα, υπενθυμίζοντάς μου, κι όχι ξεχνώντας, ποιος είμαι και γιατί είμαι εδώ.

Ξεκινάω λοιπόν…

Όσον αφορά τις πληγές μου και την αποκατάστασή μου, προχωράω πολύ καλά, οι καθημερινές ασκήσεις και η εξάσκηση στη δίχειρη εργασία –τούτο θα το πω μ’ ένα τεράστιο χαμόγελο– με έχουν κάνει να ξεπεράσω την ανικανότητα της συνειδητοποίησης του ημιακρωτηριασμού μου. Σχετικά με την όρασή μου, αυτή έχει βελτιωθεί πολύ, αλλά θα πρέπει να συνεχίσω τη θεραπεία στα μάτια μου γι’ αρκετό καιρό ακόμα. Όσο για τα εγκαύματα, τα περισσότερα πλέον έχουν μετατραπεί σε ουλές και κάποια έχουν εξελιχτεί καλά, ωστόσο θα πρέπει να συνεχίσω να φοράω την ειδική στολή συμπίεσης και να χρησιμοποιώ ροδέλαιο. Τουλάχιστον για μένα, το κεφάλαιο που έχει να κάνει με τη φυσική μου κατάσταση έχει πια κλείσει, η βόμβα ευτυχώς δε με σκότωσε.

Η συναισθηματική μου κατάσταση έχει εξασθενήσει τις τελευταίες μέρες, αλλά αυτό οφείλεται στο συνεχή εγκλεισμό, ξέρω ότι όλοι οι κρατούμενοι έχουμε τα πάνω και τα κάτω μας, και γι’ αυτόν το λόγο είμαι αισιόδοξος, επειδή ξέρω ότι ο εγκλεισμός δε θα κρατήσει για πάντα κι ότι, ακόμα και αν κρατούσε, μόνο τη σάρκα μου θα είχαν, γιατί το μυαλό και το πνεύμα μου θα παραμείνει στο δρόμο, δίπλα σε κάθε μαχητή, χαμογελώντας και συνωμοτώντας, κι αυτό δε το λέω σαν ποιητικό σύνθημα, το βεβαιώνω ως μια πραγματικότητα που αντικατοπτρίζεται στην προβολή του εξεγερσιακού ονείρου, όπου με διάφορες μορφές συντρίβονται οι εξουσιαστικές αξίες της κυριαρχίας.

Η φυλακή είναι σκληρή, δε θα το αρνηθώ, αλλά γίνεται ν’ αντιμετωπιστεί, και είμαστε μάρτυρες αυτού εγώ και καθένα απ’ τα συντρόφια μου, που με διάφορους τρόπους με αγκάλιασαν για να μου δείξουν ότι δεν είμαι μόνος. Η παραδειγματική τιμωρία, για την οποία τόσο περηφανεύεται η εξουσία, δεν ισχύει, τουλάχιστον στην περίπτωσή μου, αφού τόσο εγώ, όσο και τα συντρόφια μου δεν επιτρέπουμε να σταθεί με επιτυχία αυτό το μιντιακό σόου, κι επιπλέον, το μοναδικό παράδειγμα εδώ συνεχίζουμε να το δίνουμε εμείς οι ίδιοι, κραδαίνοντας το καλύτερό μας όπλο, την αλληλεγγύη.

Αυτοκριτικές κάνω αρκετές, πάνω απ’ όλα σ’ αυτό το κεφάλαιο που λέγεται φυλακή, που μου έχει βγάλει το χειρότερό μου εαυτό, γι’ αυτό ταπεινά ζητώ δημόσια συγγνώμη σε όλα τα συντρόφια στα οποία έχω δείξει τα δόντια με τον έναν ή τον άλλον τρόπο, σε όσους κι όσες έχω επιτεθεί μόνο και μόνο απ’ την επιθυμία να ξεσπάσω το θυμό μου, εκείνους κι εκείνες που δε θέλω να δω ή να τους γράψω από οργή και ζήλια για την κατάστασή τους, και κυρίως ζητώ συγγνώμη από όλους εκείνους που αναγκάστηκαν να υπομείνουν την γκρίνια μου, τις δυσάρεστες στιγμές και τον κάκιστο χαρακτήρα μου, μόνο και μόνο επειδή ήθελαν να μου εκφράσουν την αλληλεγγύη τους. Γι’ αυτό και πρέπει να τ’ ομολογήσω, δεν ήξερα να σταθώ στο ύψος των περιστάσεων, της αλληλεγγύης τους, που είναι τεράστια, αλλά εδώ είμαστε, έτοιμοι να προχωρήσουμε, να πέσουμε και να σηκωθούμε ξανά, να μάθουμε από τα λάθη, αυτό άλλωστε είναι και το νόημα, έτσι δεν είναι;

Αν θα ’πρεπε να κάνω μια κριτική εποικοδομητική, θα ’ταν μόνο ότι ίσως λείπει πληροφόρηση από πρώτο χέρι σχετικά με τις συνέπειες της επιλογής μιας αντάρτικης ζωής, να πούμε τι σημαίνει να ζει κανείς στη φυλακή και στην απομόνωση, τι συνεπάγεται αυτό, να κατανοήσουμε καλύτερα το στίγμα τού να θεωρείται κάποιος/-α τρομοκράτης/-ισσα και τι συμβαίνει στη ζωή μας όταν γίνεται αυτό, να προσεγγίσουμε περισσότερο θέματα όπως η παρανομία και η εξορία, που είναι γνωστά μονοπάτια στον αγώνα για τη λευτεριά, μ’ έναν τρόπο πιο πραγματικό και λιγότερο ιδεατό, και τέλος να αρχίσουμε να μιλάμε περισσότερο για τα βασανιστήρια, τις μεθόδους που χρησιμοποιεί ο εχθρός, τη ρουφιανιά ως αξία-βάση για ένα αστυνομικό κράτος, τον ακρωτηριασμό ως πιθανότητα στον πόλεμο ενάντια στην εξουσία, τον πόνο και την αγωνία ως μέρος της ζωής των μαχητών, και ότι μπορούν να αντιμετωπιστούν όλες και καθεμία απ’ αυτές τις δύσκολες πιθανότητες, πέρα από τη σπέκουλα και τον τσαρλατανισμό.

Αν είναι να μοιραστώ τη λιγοστή –αλλά όχι λιγότερο έντονη– εμπειρία μου σε σχέση με το θέμα, θα έλεγα ότι η δουλειά της φυλακής και της απομόνωσης έχει να κάνει πάνω απ’ όλα με το σπάσιμο του ηθικού, μιας και αρχίζεις να μη δίνεις δεκάρα για τους υπόλοιπους ή για το τι συμβαίνει έξω, προσκολλάσαι στην πραγματικότητα της φυλακής, αυτός είναι ο κόσμος σου τώρα, τι νόημα έχει να ξέρεις τι γίνεται έξω αν εσύ συνεχίζεις να βρίσκεσαι μέσα; Αρχίζεις να ενδιαφέρεσαι όλο και λιγότερο για σένα τον ίδιο, δε σου καίγεται καρφί για τίποτα, γίνεσαι υπερόπτης με τους υπόλοιπους και το περιβάλλον γύρω σου, αρχίζεις να εκτιμάς όλο και λιγότερο τις προσπάθειες των άλλων να σου αποσπάσουν ένα χαμόγελο, γιατί αυτοί δε ζουν τον εφιάλτη σου, στη συνέχεια χάνεις το φόβο για οτιδήποτε, επειδή ξέρεις ότι έχεις χάσει τα πάντα κι είσαι στον πάτο της αβύσσου, έχεις γραμμένη τη ζωή, γίνεσαι εχθρικός και επιθετικός, επιδιώκοντας έτσι να τελειώσουν σύντομα όλα, να σε τσακίσουν στο ξύλο οι φύλακες για τις προσβολές που τους ξεστομίζεις καθημερινά, κι αν είσαι τυχερός, να παρασυρθούν και να καταλήξεις νεκρός, για να ξεκουραστείς επιτέλους από την ψύχωση που κουβαλάς, ή στη χειρότερη περίπτωση να εκτελέσουν αυτό το έργο άλλοι κρατούμενοι προκειμένου να αποδείξουν ποιος είναι ο πιο μάγκας. Όταν η ψύχωση του εγκλεισμού εξελίσσεται, οι πράξεις αλληλεγγύης λίγο μας νοιάζουν, βάζεις συναισθηματικά εμπόδια όπως «τι σημασία έχει μια πράξη αλληλεγγύης, εφόσον είμαι ακόμα αιχμάλωτος;» ή, ακόμη χειρότερα, διατυπώνεις φράσεις όπως «αυτοί δεν έχουν υποστεί τις συνέπειες, όπως εγώ» και βρίζεις την τύχη σου. Είναι αναγκαίες μερικές μπούφλες αγάπης και τρυφερότητας για να αποφευχθούν οι νοσηρές αυτές σκέψεις, θέλω να πω ότι είναι πραγματικά ηλίθιο να πιστεύουμε ότι μόνο εμείς ζούμε τις συνέπειες του εγκλεισμού, και δεν είναι βέβαια ότι εύχεται κανείς να ζήσουμε όλοι μας αυτές τις συνέπειες, αλλά το να μη νιώθει κανείς μόνος και αβοήθητος, μας κάνει δυνατούς· γι’ αυτό, όταν ένα συντρόφι πέφτει αιχμάλωτο, δεν πρόκειται μόνο για τη δικιά του φυλάκιση/τιμωρία, μιας και υπάρχουν πολλές ευγενείς καρδιές που επιλέγουν να το συνοδεύσουν σε αυτό το νέο σκηνικό, στέκοντας αλληλέγγυοι/-ες, βοηθώντας, γράφοντάς του γράμματα, ενημερώνοντας για την κατάστασή του, διεκδικώντας το στο δρόμο, με τρικάκια, φυλλάδια, αφίσες, φωνάζοντας τ’ όνομά του στη διαδήλωση, τινάζοντας τα σύμβολα της εξουσίας προς τιμήν του, κ.λπ. Η φυλακή και η απομόνωση κάνουν αυτήν τη δουλειά, ξεκινάς να σκάβεις το λάκκο σου και παίρνεις την κατηφόρα κατά ’κεί μονάχος, ώσπου καταλήγεις ν’ ακούς τον εαυτό σου να λέει πράγματα τόσο παράλογα, όπως ότι είσαι μόνος, και το χειρότερο αυτής της παγίδας που στήνουμε μόνοι μας είναι ότι εμείς οι ίδιοι φροντίζουμε να απομακρύνουμε τα μόνα μέσα που μπορούν να μας βοηθήσουν να μην καταρρεύσουμε και στη συνέχεια, αρρωστημένα, διαμαρτυρόμαστε και καταθλιβόμαστε από τη λήθη στην οποία μας έχουν θάψει, γιατί τώρα κανείς δε μας θυμάται, κανείς δε μας δείχνει αλληλεγγύη, η απελπισία τρώει τα σωθικά μας, κι αυτό που νομίζουμε πως θα ’ταν το καλύτερο όπλο μας για να αντιμετωπίσουμε τις αντιξοότητες γκρεμίστηκε από τα τείχη της σιωπής, η θέλησή μας έγινε κομμάτια, λόγος για τον οποίο τα σχέδιά σου μοιάζουν ασήμαντα, χάνεις εύκολα το κουράγιο σου, το μέλλον φαντάζει αβέβαιο, αρχίζεις να χάνεις το ενδιαφέρον σου για τη ζωή, και μια νύχτα αγωνίας καταλήγεις κρεμασμένος στο κελί σου.

Γι’ αυτό, για να μην βρεθούμε σε τέτοιου είδους ατραπούς, είναι σημαντικό να παρατηρούμε συνεχώς τον εαυτό μας και να τον αξιολογούμε, να κρατιόμαστε από πράγματα/ανθρώπους/καταστάσεις που μας κάνουν καλό, και μακριά από καθετί επιζήμιο (όσο είναι δυνατόν), γιατί σίγουρα το να φτάσουμε σε μια κατάσταση ψύχωσης εγκλεισμού δεν είναι κάτι που γίνεται από τη μια μέρα στην άλλη, είναι ένα τέρας που μεγαλώνει στο μυαλό και στις καρδιές μας με το πέρασμα του χρόνου, και μάλιστα είναι μια σταδιακή διαδικασία, που μπορούμε να την αντιληφθούμε και να την καταπολεμήσουμε πριν να είναι πολύ αργά.

Πρέπει να το πω, εμένα κανείς δε μου ’πε τι σήμαινε ο μόνιμος εγκλεισμός (πόσω μάλλον πώς να τον διαχειριστώ), η πιο πραγματική μου επαφή ήταν οι ιστορίες του ενός ή του άλλου βιβλίου, και τα υπόλοιπα δημιούργημα της φαντασίας μου· με αυτό δε λέω ότι σήμερα δεν είμαι πρόθυμος ν’ αναλάβω το κόστος για τη στάση ζωής που έχω επιλέξει, αλλά σίγουρα θα μου είχε φανεί πολύ χρήσιμο να ξέρω. Λοιπόν, τουλάχιστον στην περίπτωσή μου, έχω προσπαθήσει να το αντιμετωπίσω αρματωμένος με εγχειρήματα στα οποία συνεισφέρω, έστω από αυτήν τη θέση που είμαι, μιας κι είναι σημαντικό να βρίσκεις κάποιο νόημα στις μέρες που περνάνε, μπορεί να είναι πράγματα απλά, να διαβάζεις ένα βιβλίο και να λες τη γνώμη σου, ν’ αλληλογραφείς με άτομα των οποίων τους έχει στερηθεί η λευτεριά ή άλλα πρόσωπα, να δημιουργήσεις μουσική ή ποίηση, να μάθεις να ζωγραφίζεις, να ασκείς το σώμα σου, κ.λπ., αλλά εδώ θα κάνω μία παρατήρηση· τα σημαντικότερα σχέδιά μας, τουλάχιστον στο συνεχή εγκλεισμό, θα πρέπει να είναι εκείνα που απαιτούν μονάχα τη διάθεση και θέλησή μας, και με αυτό δεν αποκλείω την πιθανότητα συνεισφοράς σε εγχειρήματα που ξεπερνούν τους φυσικούς μας περιορισμούς, αλλά ας έχουμε υπόψη ότι αυτά τα τελευταία μπορεί να οδηγήσουν σε πλημμυρίδα απογοητεύσεων: δεν ήρθε το επισκεπτήριο, δε μου απάντησε στο γράμμα, ξέχασε να φέρει αυτό ή το άλλο· ας μην οργανωνόμαστε γύρω από συγκεκριμένες θεματικές, κι άμα τα νοήματα της ζωής μας περιορίζονται μόνο γύρω από τις δράσεις στο δρόμο, με κάμποσα τέτοια σκουντουφλήματα θα βρεθούμε αργά ή γρήγορα με το ηθικό μας τσακισμένο, γι’ αυτό νομίζω πως πρέπει να έχουμε δύο είδη ασχολιών, ένα που θα κάνει να κρατήσουμε την επαφή με την άλλη πλευρά των τειχών κι ένα άλλο που σχετίζεται πάνω απ’ όλα μ’ ένα έργο ατομικό, που μπορεί να παραχθεί ακόμα και υπό συνθήκες μέγιστου εγκλεισμού, έτσι ώστε αν συμβεί κάτι ατυχές, είτε πρόκειται για την απώλεια της επικοινωνίας με τον έξω κόσμο, είτε για αρπαγή του υλικού που χρησιμοποιούμε στις προσωπικές μας ασχολίες, να μη μας ρίξει το ηθικό. Είναι σημαντικό να αυτοδημιουργούμε δίκτυα υποστήριξης για να μη διαλυθούμε στην πορεία, να είμαστε παρατηρητικοί και να αναλύουμε αυτό που δίνει η πραγματικότητα της φυλακής και να κρατάμε απ’ αυτήν ό,τι θεωρούμε χρήσιμο, δηλαδή αν η φυλάκιση σε κρατά σε πλήρη απομόνωση μπορείς να επωφεληθείς της σιωπής για να διαβάσεις, να γράψεις ή να προβληματιστείς, κι από την άλλη, αν σου επιτρέπεται ο προαυλισμός, μπορείς να επωφεληθείς για να κάνεις γυμναστική ή να μιλήσεις με άλλους κρατουμένους (πάντα υπάρχει κάτι χρήσιμο να μάθεις), κι έτσι, ουσιαστικά, η δυνατότητα να καταστρώσεις ένα πλάνο απόδρασης ή εξέγερσης είναι πάντοτε παρούσα, ανεξάρτητα από το καθεστώς στο οποίο μας έχουν υποβάλει.

Αν θα έπρεπε να μιλήσω για άλλες πιθανές συνέπειες αυτού του πολέμου, λέξη με την οποία τόσο αρέσκονται κάποιοι να γεμίζουν τα στόματά τους, θα έλεγα ότι το να σ’ αναγνωρίζουν ως εχθρό της εξουσίας δεν είναι εύκολο, πόσω μάλλον όταν μιντιακά είσαι καταχωρισμένος ως τρομοκράτης, το κοινωνικό σου περιβάλλον επηρεάζεται σχεδόν συλλήβδην, οικογένεια, φίλοι και συντρόφια αρχίζουν να την κοπανάνε, σου γυρνάνε την πλάτη και πολλές φορές αρνούνται ότι σε γνωρίζουν, είναι λίγοι/-ες οι γενναίοι/-ες που τολμούν να μείνουν μαζί σου, η κοινή γνώμη κάνει τη δουλειά της και το σύστημα προσπαθεί να σε απομονώσει με όλες τις πιθανές μεθόδους, δε θα χρειάζεται πλέον να λερώσουν τα χέρια τους με τη θανατική ποινή, σήμερα είναι πιο εκλεπτυσμένες και δημοκρατικές οι μέθοδοι που χρησιμοποιούν, έτσι ώστε η ζωή να χάνει το νόημά της, γιατί σε απομακρύνουν απ’ οτιδήποτε και αν ήσουν μέρος του, και τούτο δεν το κάνουν μόνο φυσικά με το να σε κλείσουν σ’ ένα κλουβί, αλλά και ψυχολογικά, εξασθενίζοντας τις πεποιθήσεις σου, σε δαιμονοποιούν συλλογικά, σβήνουν τις αναμνήσεις τού τι ήσουν κάποτε και σε μεταμορφώνουν σ’ ένα τηλεοπτικό γεγονός, σε μια αποτυχημένη βομβιστική επίθεση, σε μια ληστεία τράπεζας με θύμα έναν αστυνομικό ή σε μέλος μιας φαντασμαγορικής τρομοκρατικής οργάνωσης· αυτό είσαι, αυτή είναι η κάρτα παρουσίασής σου, σε τέτοιο βαθμό που, αν δε συνειδητοποιήσεις ότι είσαι πολύ περισσότερα απ’ όσα λέει ο Τύπος για σένα, θα καταλήξεις να το πιστέψεις· και το καλύτερο παράδειγμα μπορεί να το δώσει η περίπτωση του Μάουρι· για τι πράγμα έμεινε γνωστός; για μια αποτυχημένη 22η Μάη, άραγε είχε κανείς ποτέ ακούσει για τις φορές που βοηθούσε τις ηλικιωμένες γυναίκες στη γειτονιά του με τις σακούλες απ’ τα ψώνια; Εμείς οι ίδιοι φροντίσαμε να τον μειώσουμε απλώς σε μία ημερομηνία στο ημερολόγιο. Η κοινωνία σε χτυπά ψυχολογικά, οι μέρες σου δεν έχουν πια το ίδιο νόημα όπως πριν, δεν αξίζεις τίποτα και έχεις καταστρέψει τη ζωή όλων γύρω σου, γιατί να συνεχίσεις να ζεις; γιατί να προκαλέσεις περισσότερο πόνο; Δε χρειάζεται να λερώνουν κι άλλο τα χέρια τους με το αίμα σου, σας παρακαλώ! είμαστε πολιτισμένοι άνθρωποι· σε αντάλλαγμα, σε ενθαρρύνουν να σε τελειώσεις εσύ ο ίδιος, γιατί σ’ έχουν περιορίσει σε ένα απλό περιστατικό, αυτό είσαι, ένας τρομοκράτης που μόνο πόνο μπορεί να προκαλέσει γύρω του, οπότε το καλύτερο που έχεις να κάνεις είναι να κάνεις τη χάρη στους αγαπημένους σου, αν σου έχει μείνει κάποιος ακόμα, και να βάλεις τέλος στη ζωή σου. Αυτό είναι το κρυμμένο νόημα που αναπαράγει η απαστράπτουσα χιλιανή δημοκρατία μας, δεν υπάρχουν πλέον επαναστάτες, τώρα μας υποβιβάζουν σε απλούς τρομοκράτες, γιατί φυσικά ένας επαναστάτης είναι κάποιος με συναισθήματα, ιδέες, λατρεύει την ελευθερία και είναι σύντροφος του καταπιεσμένου, δηλαδή άξιος μίμησης, ενώ, απ’ την άλλη, ο τρομοκράτης είναι μία άνομη σκιά που δεν έχει καρδιά και έχει εμμονή με τη χρήση βίας από παιδικά τραύματα του παρελθόντος· πώς ν’ αντιμετωπίσει κανείς αυτή την κατάσταση;

Από την πλευρά μου, έχω μάθει να κρατάω παράμερα την κοινή γνώμη, που συχνά είναι η γνώμη του αστικού Τύπου, κι αν και μεγάλο μέρος του λόγου της καταρρέει απλά και μόνο με την ανάλυση του ρόλου της, δε θ’ αρνηθώ ότι πολλές φορές κατάφεραν να με πληγώσουν βαθιά με τη δουλειά τους, ειδικά όταν συνειδητοποιείς ότι αυτές οι απόψεις βγαίνουν από το στόμα των ανθρώπων που αγαπάς, όταν είναι αυτοί που σε στήνουν με την πλάτη στον τοίχο· ή αφαιρείς τη ζωή σου ή συνεχίζεις να μας πληγώνεις… ουόου! τόσο δύσκολο, τόσο βαρύ, να καλείσαι ν’ αποφασίσεις, ή εσύ ή αυτοί, ή εσύ ή αυτοί που αγαπάς πιο πολύ. Κι αν επιλέξεις εσένα; Τι νόημα έχει η ζωή χωρίς εκείνους; Θα επιλέξεις εσένα; Τόσο λίγο τους αγαπάς; Εσύ; Αυτοί; Το ένστικτο της επιβίωσης ή η αγάπη σου; Ποιο είναι ισχυρότερο; Προφανώς, καμία δεν είναι η ορθή εναλλακτική, αλλά επιλέγω τη ζωή μου· αν δεν αγαπήσω τον εαυτό μου, είναι αδύνατον ν’ αγαπήσω τους άλλους. Και καταλήγω διώχνοντας απ’ τη ζωή μου και την καρδιά μου διάφορα άτομα για πάντα, συνεχίζω προχωρώντας, μόνος και πληγωμένος, ακριβώς όπως εκείνο το ξημέρωμα, που ήμουν σαστισμένος, με το θάνατο να με τριγυρίζει και κόκκινος μέσα σε φλόγες οργής, κι η ζωή με χτύπησε και πάλι, μα είναι άλλο ένα κεφάλαιο, και σηκώνομαι και πάλι, αυτήν τη φορά με τη βοήθεια αυτής που δεν έλειψε ποτέ, της αλληλεγγύης. Τ’ αναλογίζομαι αυτά τώρα, ένα χρόνο μετά τη βομβιστική επίθεση που σχεδόν μου κόστισε τη ζωή, και δε μετανιώνω γι’ αυτές μου τις αποφάσεις, ήταν ό,τι καλύτερο, ο πόνος, όπως κι ο εκρηκτικός μηχανισμός, ήταν στιγμιαίος, αλλά η ζωή συνέχισε και η οδύνη αυτών των γεγονότων σβήνει με το πέρασμα του χρόνου, η ζωή, ο αγώνας συνεχίζεται, κι αυτό που σήμερα φαντάζει ανυπέρβλητο, αύριο δε θα είναι τίποτα περισσότερο από μια διήγηση, ένα κεφάλαιο ακόμα σε αυτή την ύπαρξη της μάχης.

Μέχρι στιγμής έχω μιλήσει για δύο πιθανές συνέπειες της επαναστατικής πάλης, τη φυλακή και το χαρακτηρισμό ενός ως εχθρού της κοινωνίας, αλλά ακόμα δε μίλησα για την πλέον αξιοσημείωτη συνέπεια στη δική μου περίπτωση, τον ακρωτηριασμό των σωμάτων μας και πώς μπορούμε παρ’ όλα αυτά να συνεχίσουμε ν’ αγωνιζόμαστε. Αν πρέπει να μιλήσω για την αποκατάσταση και πώς ο ακρωτηριασμός των σωμάτων μας γίνεται ο σταυρός που πρέπει να κουβαλάμε σε όλη μας τη ζωή, νομίζω ότι είναι σημαντικό να σημειωθεί πως κάθε περίπτωση είναι μοναδική, έχει τα δικά της πλεονεκτήματα και μειονεκτήματα. Μα υποθέτω ότι, στο κάτω κάτω, υπάρχουν πολλές ομοιότητες. Στην αρχή σε αποθαρρύνει, είναι σαν έναν κατακλυσμό που σάρωσε τη ζωή σου κι όλα τα όμορφα συναισθήματα βρίσκονται κάτω απ’ τα ερείπια του ακρωτηριασμού, προσδοκάς ότι αυτό που σου συνέβη είναι μόνο ένα κακό όνειρο και πως κάποια στιγμή θα ξυπνήσεις, γίνεσαι εύθικτος με το παραμικρό, δεν μπορεί να σου ’χει συμβεί αυτό, πρέπει να υπάρχει μια εξήγηση, αλλά η μόνη εξήγηση είναι αυτή που σου υπαγορεύει ο καθρέφτης, οι μέρες περνούν, σε πιάνει κατάθλιψη, θαρρείς πως ποτέ δε θα το ξεπεράσεις, πρέπει να ζητάς βοήθεια για κάποιες βασικές ανάγκες κι αυτό σου προξενεί έναν άβολο εξευτελισμό, αρχίζεις να γίνεσαι μοχθηρός, κι αυτή η νέα κατάσταση σε αναστατώνει, οι άνθρωποι που προσπαθούν να σε εμψυχώσουν συνειδητοποιούν την παραίτησή σου, η ζωή έτσι δεν έχει νόημα, αλλά προσπαθούν να σε υποστηρίξουν ανεξάρτητα από τη διάθεσή σου, είσαι θυμωμένος, δε θέλεις ούτε ασκήσεις να κάνεις ούτε αποκατάσταση, θέλεις να στείλεις τα πάντα στο διάολο, να αφαιρέσεις τη ζωή σου, κι αυτό φαίνεται να είναι μία επιλογή, αλλά φοβάσαι μήπως στην προσπάθεια αυτήν καταλήξεις χειρότερα, έχεις γίνει δειλός, είσαι μπερδεμένος, κλαις τις νύχτες της μοναξιάς, γίνεσαι θεριό απέναντι στους άλλους, είσαι πληγωμένος, το ξέρεις, αλλά πρέπει να θεραπεύσεις την καρδιά σου για να ξεκινήσεις την αποκατάσταση. Αν καταφέρεις να φτάσεις μέχρι εκείνο το σημείο, έχεις ήδη κάνει ένα βήμα στο δρόμο προς τη νίκη, τη δικιά σου νίκη, γιατί αυτή είναι η μάχη η δικιά σου, τώρα πρέπει να οπλιστείς με υπομονή, η απόγνωση σε περιμένει στη γωνία, μία, δύο, τρεις, εκατό πτώσεις, κανείς δεν είπε ότι θα ’ναι εύκολο, αλλά δες, δεν το κάνεις πολύ καλά, αλλά το καταφέρνεις, και μόνος σου, χωρίς βοήθεια, ένα ελαφρύ χτύπημα στην πλάτη, τα υπόλοιπα είναι θέμα εξάσκησης, σου λένε, καλά, αν μπόρεσα να το κάνω μια φορά, μπορώ πάλι, κοιτάς γύρω, είσαι μόνος, και το κατορθώνεις, χαμογελάς, πόσος καιρός πάει που δε είχες χαμογελάσει; Δε χρειάζεται να το δείξεις σε κανέναν, το έχεις δείξει σε σένα τον ίδιο, είσαι ένας μαχητής δίνοντας μία απ’ τις καλύτερές σου μάχες, αρνείσαι να πεθάνεις, αυτό είναι για τους γενναίους, μερικές πτώσεις ακόμα, η κοροϊδία των ίδιων κάθε φορά, η πραγματικότητα σου επιφυλάσσει μια ανηφόρα, κατηγορείς τον εαυτό σου, τα πράγματα είναι δύσκολα, ωστόσο δεν έχεις εγκαταλείψει, αυτό είναι ένα γεγονός, κοιτάς πίσω, έχεις διανύσει πολύ δρόμο για να εγκαταλείψεις εδώ πέρα, έχεις πλέον λόγους να συνεχίσεις, δεν μπορείς ν’ απογοητεύσεις όλους όσους σ’ αγαπούν και θέλουν να σε δουν ευτυχισμένο, αλλά, πάνω απ’ όλα, δεν μπορείς ν’ απογοητεύσεις τον εαυτό σου, του το υποσχέθηκες κάποτε, όταν τα πράγματα έγιναν σκούρα, θα είσαι αγωνιστής για μια ζωή, και σφίγγεις τα δόντια σου για να μη νιώθεις ντροπή, μερικές φορές λες απαίσια πράγματα στον εαυτό σου, είσαι αδίστακτος με σένα, άλλες φορές νιώθεις ο πιο περήφανος του κόσμου, δεν έπεσες παρ’ όλα αυτά, οι μέρες περνάνε, αρχίζεις ν’ αποκτάς ένα ρυθμό, και δε σε πικραίνει πια το είδωλό σου, αρχίζεις να το αποδέχεσαι, μαθαίνεις νέα πράγματα γι’ αυτή την κατάσταση, αλλά όχι και τόσο νέα για την ίδια τη ζωή, ξαναμαθαίνεις τον τρόπο να μαθαίνεις, τα πράγματα φανερώνονται τώρα από μια διαφορετική σκοπιά, κι ένα απόγευμα με τον ήλιο ακόμα συντροφιά θέτεις το τελεσίγραφό σου· αν δεν ξαναφτιάξω τη ζωή μου μέχρι κείνη την ημερομηνία, δε θα συνεχίσω άλλο αυτή την τρέλα…

Τελικά επιμένεις, καταφέρνεις να το ξεπεράσεις, έρχεται η ημερομηνία όπου πρέπει να κάνεις την αξιολόγηση της απόδοσής σου, και το χαμόγελο στο πρόσωπό σου αποκαλύπτει ότι έχεις περάσει τη δοκιμασία με επιτυχία κι ακόμα καλύτερα απ’ ό,τι περίμενες, και τότε δεν αισθάνεσαι ούτε ανάπηρος ούτε άχρηστος ούτε τίποτα, είσαι ακόμα μαχητής, έτοιμος να αντιμετωπίσεις το καθετί.

Όσον αφορά την περίπτωσή μου συγκεκριμένα, υποθέτω ότι μου συνέβη αυτό που συμβαίνει στην πλειονότητα των βαριά τραυματιών από ατύχημα, θέλησα να βρω μια γρήγορη και εύκολη λύση (το θάνατο), αλλά εμένα διάφοροι/-ες με προκάλεσαν κιόλας, μερικοί με πολύ χονδροειδή τρόπο, ώστε αν μη τι άλλο να τ’ αποπειραθώ, κι έτσι, πιασμένος απ’ την αλληλεγγύη, κρατήθηκα ώσπου η ανάρρωση ν’ αρχίσει να δίνει τα πρώτα της αποτελέσματα, μιας και με όλα όσα είχαν προηγηθεί το ’βαλα πείσμα να μπορέσω να σηκωθώ απ’ αυτήν τη λούμπα· θυμάμαι ότι το γινάτι και η ξεροκεφαλιά λειτούργησαν υπέρ μου, γιατί υπήρχαν άτομα που δεν έδιναν δεκάρα για την αποκατάστασή μου (συμπεριλαμβανομένων ειδικών), αλλά την τελευταία κουβέντα θα την έλεγα εγώ, ήταν μόνο θέμα χρόνου· επίσης, θυμάμαι ότι πέρασα πολλές ντροπές –που προτιμώ να μην αποκαλύψω, χεχεχε– κι αυτές συνέβησαν επειδή πήγαινα κόντρα στο χρόνο κατά τη διάρκεια της αποκατάστασής μου, προσπαθώντας να κάνω/δοκιμάσω τα πάντα, ακόμη και χωρίς να έχω τελειώσει την απαραίτητη προετοιμασία, και λέω ότι πήγαινα κόντρα στο χρόνο διότι ήθελα να είμαι στην καλύτερη δυνατή κατάσταση όταν θα έμπαινα στη φυλακή, δεν ήθελα καν να διανοηθώ ότι θα με βοηθούσε ένας δεσμοφύλακας, και για καλή μου τύχη αυτό δε συνέβη ποτέ. Αφότου μπήκα στη φυλακή, μια 22α Νοέμβρη, μ’ ένα σφίξιμο στο στομάχι και το ηθικό ακμαίο, καταπιάστηκα με το να εκμεταλλευτώ αυτό το νέο σκηνικό απόλυτου εγκλεισμού για να ολοκληρώσω την αποκατάστασή μου, και δεν έλειψαν στιγμές όπου με λοιδόρησαν για τη φυσική μου κατάσταση, αλλά σ’ εκείνες τις περιστάσεις δάγκωνα τα χείλια και σκεφτόμουν ότι αργά ή γρήγορα θα μετάνιωναν για τις κοροϊδίες τους, γιατί εγώ καλύτερα απ’ τον οποιονδήποτε ήξερα ότι έφτυναν στα μούτρα τους, σύντομα θα είχα αναρρώσει πλήρως και δε θα τολμούσαν να μου ξαναμιλήσουν έτσι· ο χρόνος πέρασε, σιγοκύλησε, αργοπόρησε σαν χελώνα, εγώ έκανα ασκήσεις κάθε μέρα, χωρίς σταματημό, και με κρύο και με ζέστη, πειθαρχούσα στον εαυτό μου, κι ήταν θέμα πρακτικής, υπομονής και επιμονής (práctica, paciencia, perseverancia, τα 3 «p», όπως τα ονόμασα) για να με δω πλήρως αποκατεστημένο, έτσι λοιπόν να με, δείτε με τώρα, ένα χρόνο μετά την έκρηξη που παραλίγο να με σκοτώσει, ποιος είπε ότι θα ’μενα στο βούρκο του εξευτελισμού για πάντα; ποιος είπε ότι θα ’μουνα ηττημένος για το υπόλοιπο της ζωής μου; ποιος είπε ότι ο αγώνας δε μας κάνει δυνατούς; Αν οι ιδέες μου μπορούν να με κάνουν να χάσω τη ζωή, μπορούν επίσης να με κάνουν να την ξανακερδίσω, αυτό ήταν πάντοτε το στοίχημά μου, γι’ αυτό ρίχτηκα με όλες μου τις δυνάμεις στη μάχη, γιατί αναγνωρίζω σ’ αυτήν το μεγαλείο τού να σπας τα δεσμά, κι αρκεί να με παρατηρήσω στην καθημερινότητα για να επιβεβαιώσω αυτήν τη διαπίστωση· φτάνει να σας πω ότι μπορώ ακόμα και να περάσω μια κλωστή σε βελόνα, έτσι, τάλε κουάλε όπως είμαι, χωρίς τα 8 απ’ τα 10 δάχτυλα των χεριών, μπορώ να δέσω τα κορδόνια μου, να μαγειρέψω, να πλύνω, να φτιάξω όμορφους κύβους οριγκάμι και ό,τι άλλο κάνω κέφι, μπορώ ακόμη να φέρω εις πέρας όλα όσα έκανα και πριν· βέβαια, η μόνη μικρή διαφορά είναι πως μου παίρνει λίγο παραπάνω, αλλά αυτή είναι μια λεπτομέρεια τόσο μικρή, τόσο μηδαμινή, σε σύγκριση με το πόσο κοντά βρέθηκα στο θάνατο, που την περνάω στο ντούκου, γιατί στο κάτω κάτω το ’ξερα πάντα, για τους επαναστάτες δεν υπάρχει τίποτα που να ’ναι ακατόρθωτο, και η εξαιρετική μου ανάρρωση τ’ αποδεικνύει.

Το σημαντικό είναι να μη χάσεις ποτέ το μαχητικό πνεύμα, με την καμία· δεν έχει σημασία πόσο χάλια φαίνονται τα πράγματα, γιατί όσο δε σε προδίδουν το μυαλό κι η καρδιά σου, τα υπόλοιπα καταλήγουν να ’ναι σχεδόν λεπτομέρεια, τα σώματά μας μπορούν να κλατάρουν, σίγουρα, αλλά αυτό που μας κάνει μεγάλους δεν έχει καθόλου να κάνει με σάρκα και οστά, αυτό που μας κάνει γίγαντες είναι οι πεποιθήσεις μας, η επίγνωση ότι κάνουμε το σωστό.

Τώρα, γράφω αυτές τις γραμμές όχι μόνο για να προειδοποιήσω σχετικά με τις ολέθριες επιπτώσεις που μπορεί να συνεπάγεται ο επαναστατικός αγώνας, το κάνω επίσης για να συμβάλω στη δημιουργία νέων ή και όχι τόσο νέων μεθόδων προς αντιμετώπιση των ζόρικων μονοπατιών όπου μπορεί να μας βγάλουν οι αποφάσεις μας. Και σ’ αυτή την περίπτωση μπορώ μονάχα να συνεισφέρω μερικά παραδείγματα, γι’ αυτό και παρακινώ άλλα συντρόφια να μοιραστούν τις εμπειρίες τους, επειδή οι πιθανές εκβάσεις του αγώνα είναι απεριόριστες, τρέλα, βιασμός, εξορία, ακρωτηριασμός, νίκες, βασανιστήρια, παρανομία, γέλια, φυλακή, πόνος, προδοσία, αμνησία, εξάρτηση, χτυπήματα, ταπεινώσεις, θάνατοι, όλες μαζί ή καμιά τους, άλλες, και τόσες ακόμη πιθανότητες, κι άραγε πόσοι μαχητές και πόσες μαχήτριες, σήμερα στο δρόμο, που πολεμούν ενάντια στην εξουσία και στα σχέδιά της το γνωρίζουν αυτό; πάει να πει, πόσο καλά προετοιμασμένοι/-ες είμαστε για ν’ αναλάβουμε το κόστος του κοινωνικού πολέμου, αν δε γνωρίζουμε αυτά ακριβώς τα πράγματα; μπορούμε να μιλάμε για μη μεταμέλεια χωρίς να τα λαμβάνουμε όλα αυτά υπόψη; καταλαβαίνουμε τι σημαίνει η φυλακή; τι συνεπάγεται αυτή; ή, απ’ την άλλη, κατανοούμε τι οδηγεί ένα συντρόφι στην τρέλα; μέχρι ποιου σημείου αντιλαμβανόμαστε τις συνέπειες του ότι δηλώνουμε εχθροί του κράτους/Κεφαλαίου;

Σε μια πάλη εναντίον του συστήματος στην ολότητά του, έχουμε τα πάντα να χάσουμε· αποδεχόμαστε όντως τους όρους αυτούς προτού μπαρκάρουμε προς την αναζήτηση των ονείρων μας; Είμαι της άποψης να ξέρει κανείς πού μπλέκει, ώστε να γνωρίζει επίσης πώς να υπομένει τις συνέπειες, να τις αναλαμβάνει και να βγαίνει αεράτος απ’ αυτές, γιατί απ’ την ανάποδη συμβαίνει αυτό για το οποίο είχε ήδη προειδοποιήσει μια αγαπημένη και κολλητή συντρόφισσα, καταντάμε η χειρότερη προπαγάνδα του αγώνα.

Αν το σκεφτούμε διεξοδικά, δεν είναι να μας ξενίζει το γεγονός ότι πάρα πολλά συντρόφια απ’ τα παλιά επέλεξαν την αυτοεξορία ως απάντηση σε κάποιες απ’ αυτές τις συνέπειες, κι είναι πραγματικά πολύ δύσκολο να συνεχίσει κανείς τον αγώνα σε μια περιοχή όπου μιντιακά και κοινωνικά το σύστημα ωρύεται για τον αφανισμό σου· σε τελευταία ανάλυση, πώς μπορεί κανείς ν’ αντιμετωπίσει το σύστημα όταν αυτό είναι εμμονικό με το να σου την πέφτει, έχοντάς σε εξατομικεύσει, εντοπίσει και στοχοποιήσει; Τώρα, πιστεύω πως αν και είναι ακριβές ότι η εξορία του πάλαι ποτέ χρησίμευσε ώστε να θωρακιστεί κανείς πίσω απ’ τη βόλεψη μιας κανονικής ζωής, μακριά απ’ την ποινικοποίηση των επαναστατικών ιδεών, τη σήμερον ημέρα, και τη στιγμή που ’ναι σε ισχύ η πρόταση των συντρόφων της Συνωμοσίας Πυρήνων της Φωτιάς, να οπλίσουμε ένα Διεθνές Επαναστατικό Μέτωπο, γίνεται προφανές ότι δεν παίζει ρόλο πού βρισκόμαστε, ο αγώνας συνεχίζεται μέχρι τέλους, γιατί δεν παίζει ρόλο αν είμαστε αιχμάλωτοι, εξόριστοι σε άλλον τόπο ή παράνομοι σε άλλη ήπειρο, ο αγώνας είναι ένας και μόνο κι υπερβαίνει τους φραγμούς εθνών και συνόρων, διότι, ανεξάρτητα απ’ τη γλώσσα που μιλάμε ή την ιδιοσυγκρασία που μας διακρίνει, ο αγώνας εξακολουθεί να εναντιώνεται στις δομές της εξουσίας, στις αξίες της Αρχής και στις λογικές της εκμετάλλευσης και της κυριαρχίας, αδελφοποιώντας μας μ’ αυτόν τον τρόπο με όλα και καθένα απ’ τα μαχόμενα άτομα που όπως κι εμείς παλεύουν για τον ίδιο σκοπό, τη λευτεριά. Τάσσομαι συνειδητά στο διεθνιστικό αγώνα, μιας και γνωρίζω από πρώτο χέρι τα άριστά του αποτελέσματα, γι’ αυτό και δράττομαι της ευκαιρίας να σμίξω με την πρόταση των συντρόφων στην Ελλάδα, ασπαζόμενος την πρωτοβουλία της ΑΑΟ/ΔΕΜ (FAI/FRI) ως ένα εγχείρημα που επικαλείται τα ίδια κριτήρια μ’ εμένα, προσδοκώντας αυτό το ανακοινωθέν να σταθεί ως γνήσια και πραγματική συμβολή, πάνω απ’ όλα για τα συντρόφια που βιώνουν καταστάσεις παρόμοιες με τη δική μου και/ή τα συντρόφια εκείνα που σε κάποιο μέλλον, μη σώσει κι έρθει, θα χρειαστεί να περάσουν από ’δώ που είμαι.

Αν μου ’λαχε να κάνω έναν απολογισμό για όλο αυτό, ένα χρόνο μετά την έκρηξη που παραλίγο να μου κοστίσει τη ζωή, τ’ αποτέλεσμά μου είναι θετικό, πολύ θετικό, και δε θ’ αρνηθώ ότι τα πράγματα ήταν δύσκολα, γιατί υπήρξαν μέρες σκούρες σαν τον πυθμένα της θάλασσας, όταν τα πάντα γκρεμίζονταν γύρω μου, η ζωή μου έτσι όπως την είχα χτίσει πήγε στα τσακίδια, κι όμως αυτό με βοήθησε, παρά τον πόνο που επέφερε, να καταλάβω ότι δεν είχα στήσει όλο μου το οικοδόμημα με τρόπο αρκετά στέρεο ώστε ν’ αντέξει την πράξη του λόγου μου, αφού συγγενείς, φιλαράκια, συντρόφια και ταίρια αποτραβήχτηκαν απ’ το πλευρό μου, εννοώντας εδώ έναν τρόπο πολύ πιο βαθύ απ’ ό,τι σωματικά, βλέποντάς με σ’ αυτή την κατάσταση, όπου πολλοί σκέφτηκαν κάλλιο να βυθιστώ μόνος μου προτού συμπαρασύρω κι άλλους μαζί μου, θαρρώντας πως δε θα σταθώ ποτέ στα πόδια μου· αν όλοι αυτοί οι άνθρωποι που με απαξίωσαν –γιατί μες στη μικρότητά τους σκέφτηκαν πως ούτε οι ίδιοι δε θα ’ταν ικανοί να τη γλιτώσουν από μια πτώση σαν τη δική μου– δεν είναι σήμερα στο πλευρό μου, είναι μόνο λόγω της μετριότητάς τους, επειδή, να το ξέρετε, στοργή για να τους συγχωρήσω δε μου ’λειψε· ούτως ή άλλως, κανείς μας δεν ήταν προετοιμασμένος για κάτι τέτοιο. Μα έτσι όπως συνέβη στην αγένεια των λόγων μου και της ζωής, δεν έλειψαν κι οι χειρονομίες αγάπης και απόλυτης αφοσίωσης, που μου επέτρεψαν να καταλάβω ότι παρ’ όλα αυτά θα ήταν εκεί, μαζί μου, στα καλά και στ’ άσχημα, μέχρι τέλους, επαναβεβαιώνοντας τους δεσμούς που είχαν ήδη υφανθεί, ίσως μόνο με καχύποπτες ματιές συντροφικότητας, με μια περιστασιακή συνομιλία κάνοντας το γύρο του τετραγώνου, με το να μοιραστούμε ένα κολατσιό ή ν’ ασκήσουμε κριτική αδελφικά ο ένας στο άλλον στο παγκάκι μιας πλατείας.

Η εξουσία με ήθελε ξεγραμμένο απ’ τον αγώνα, ήθελαν να με παγιδεύσουν αιώνια στην 1η Ιούνη 2011, κι ακόμη μέχρι σήμερα το επιχειρούν, αρκεί να παρατηρήσει κανείς για τι πράγμα είμαι γνωστός ή πού βρίσκομαι, αλλά για μένα τίποτα δεν έχει λήξει, συνέχισα, σηκώθηκα, έβγαλα τα νύχια μου ξανά κι εξακολούθησα ν’ αγωνίζομαι, να αντιμετωπίζω τον εχθρό αδιάκοπα, όπως τότε, στις καλύτερες μέρες μου, γιατί δεν είμαι ένας πολεμιστής που θα πρέπει να θυμάστε με νοσταλγία, είμαι ένας ακόμη σύντροφος, ένας ακόμη απ’ την αγέλη, μόνο που βρίσκομαι στα σωθικά του θεριού της φυλακής, το μόνο που με διαφοροποιεί με τα συντρόφια στο δρόμο είναι το σκηνικό που αντιμετωπίζουμε, αλλά, αν εσείς είστε σε θέση να διακινδυνεύσετε την ελευθερία σας κι ακόμη και τη ζωή σας στον αγώνα που μας αδελφώνει, γιατί θα ’πρεπε για μένα να ’ναι αλλιώτικα; Ένα χρόνο μετά την αποτυχημένη επίθεση στο υποκατάστημα της τράπεζας Santander, σηκώθηκα με αγριότητα, νίκησα, αν και με καθίζουν στο εδώλιο των κατηγορουμένων, γιατί έμαθα να παίρνω τα ηνία της ζωής μου στα χέρια μου, θριάμβευσα μπροστά στην εμπορευματοποιημένη ζωή που θέλουν να μας επιβάλουν και μπροστά στο θάνατο που θέλουν να μας πλασάρουν ως μόνη διέξοδο, αλλά αυτή η νίκη δεν είναι μόνο δική μου, τι αλαζονεία θα ’ταν εκ μέρους μου να το νομίζω αυτό, γιατί αν δεν ήταν τα γενναία συντρόφια που τόλμησαν να μου δώσουν την ενθάρρυνση και στοργή τους, να είστε σίγουροι/-ες, σήμερα δε θα σας έγραφα αυτές τις γραμμές, γι’ αυτό εμείς, οι μαχόμενοι του νέου αντάρτικου πόλης, είμαστε η ήττα τους. Σε όλα αυτά τα όμορφα άτομα που καταλαβαίνουν ότι ο κοινωνικός πόλεμος είναι κάτι πολύ περισσότερο από βόμβες, σφαίρες και βενζίνα, και ξέρουν ότι η αλληλεγγύη είναι κάτι περισσότερο από ένα χόμπι για να περνά κανείς τον περίσσιο χρόνο του, σε όλα τα συντρόφια που δεν μπορούν να κοιμηθούν ήσυχα ξέροντας ότι κάποιος δικός τους υποφέρει, σ’ αυτούς κι αυτές που αν δεν έχουν χρόνο διαθέσιμο τον βρίσκουν, φεύγοντας απ’ τη δουλειά ή τα μαθήματα, επειδή ξέρουν ότι απ’ αυτούς κι αυτές εξαρτάται το να κρατηθεί ψηλά το ηθικό ενός συντρόφου, σε όλα τα συντρόφια που αναλαμβάνουν τη συναρπαστική και ενθουσιώδη περιπέτεια προς την κατάκτηση της λευτεριάς, στα συντρόφια της ΑΑΟ/ΔΕΜ, στον αγαπημένο μου φίλο Ρέυχαρτ Ρουμπαγιάν (Ητ), που με τις ευγενικές του χειρονομίες μού έδωσε δύναμη όταν ήμουν ράκος, σε όλους κι όλες που απαλλάχθηκαν των κατηγοριών της στημένης «υπόθεσης βόμβες», που η ελευθερία τους μου χάρισε ένα χαμόγελο ενώ είχε φανεί ότι μαινόταν θύελλα, στα συντρόφια της Συνωμοσίας Πυρήνων της Φωτιάς, που με την αξιοπρέπειά τους με παρακινούν να συνεχίσω ν’ αγωνίζομαι, στον Γκαμπριέλ Πόμπο ντα Σίλβα, στον Μάρκο Καμένις και σ’ όλα τα συντρόφια μας που έχουν υποστεί έρευνες και συλλήψεις κατά την κατασταλτική επιχείρηση που εξαπέλυσαν ενάντια στο αναρχικό κίνημα στην Ιταλία, στον Μάουρι, που με δίδαξε ότι ένας λύκος μαγκώνει το σαγόνι ακόμη και μετά θάνατον, στις αυτόνομες συλλογικότητες που επιτίθενται μ’ αποφασιστικότητα, στα φυγόδικα, εξόριστα κι αιχμάλωτα συντρόφια, στους θαρραλέους αλληλέγγυους, στις εξεγερμένες συνειδήσεις, σε όλους κι όλες εσάς αφιερώνω τούτες τις γραμμές, σας στέλνω μια ολόθερμη αγκαλιά και σας οφείλω την προσπάθεια να παραμείνω ζωντανός, γιατί πρέπει να το ξέρετε, ήσασταν οξυγόνο όταν μου ’χε κοπεί η ανάσα.

Γιατί όταν φωνάξατε «δύναμη, σύντροφε» ένιωσα πιο δυνατός από ποτέ!

Γιατί δε μας σταματάνε ούτε οι φυλακές, ούτε η αγωνία, ούτε ο θάνατος!

Ζήτω το Διεθνές Επαναστατικό Μέτωπο!
Ζήτω η Άτυπη Αναρχική Ομοσπονδία!
Θάνατος στο κράτος!
Ο αγώνας συνεχίζεται!
Μέχρι τη νίκη, πάντοτε!

Luciano Pitronello Sch.
Εξεγερσιακός Πολιτικός Κρατούμενος.

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